De UN TRATADO SOBRE MAGIA BLANCA
Alice A. Bailey, Fundación Lucis, Buenos Aires, Argentina.
La correcta dirección de energía astral se puede resumir en sus tres aspectos del antiguo Libro de Reglas, dado a los chelas en los grados de ingreso. Todas las verdaderas escuelas esotéricas comienzan con el control del cuerpo astral, y el chela tenía que memorizar y practicar estas tres reglas después de haber efectuado algún crecimiento real en la manifestación de inofensividad.
Regla I. Entra en el corazón de tu hermano y ve su congoja. Entonces habla. Que las palabras pronunciadas le trasmitan la poderosa fuerza que necesita para soltar sus cadenas. Pero tú no las sueltes. Tuyo es el trabajo de hablar con comprensión. La fuerza recibida por él reciba lo ayudará en su trabajo.
Regla II. Entra en la mente de tu hermano y lee sus pensamientos, pero sólo cuando tus pensamientos sean puros. Entonces piensa. Que los pensamientos así creados entren en la mente de tu hermano y se mezclen con los de él. Sin embargo mantente desapegado, pues nadie tiene derecho a influir en la mente de un hermano. El único derecho que hay le hará decir: “Él ama. Acompaña. Sabe. Piensa conmigo y yo soy fuerte para hacer lo correcto”. Aprende así a hablar. Aprende así a pensar.
Regla III. Fúndete con el alma de tu hermano y conócelo tal como es. Sólo en el plano del alma se puede hacer esto. En otra parte, la fusión alimenta el combustible de su vida inferior. Entonces enfócate en el plan. Así verá la parte que él y tú y todos los hombres desempeñan. Así entrará en la vida y conocerá el trabajo realizado.
Una nota, adjunta a estas tres reglas, dice:
“Estas tres energías —de habla, de pensamiento y de propósito— esgrimidas con comprensión por el chela y combinadas con las fuerzas en despertar de su hermano a quien trata de ayudar, son las tres energías con las cuales todos los adeptos trabajan.”
Es casi imposible traducir estas antiguas fórmulas en términos adecuados, pero la aproximada paráfrasis anterior trasmitirá la idea a los iluminados; estas reglas resumen los pocos pensamientos que el aspirante promedio necesita captar acerca de la correcta dirección de energía, y para lo cual está listo.