Llamado a un Acto Unido de Servicio
[i171] Noviembre de 1939
La situación es seria. Mar, aire y tierra están desplegados en contra de las Fuerzas de la Luz; son los agentes de sustancia material y pueden ser potentemente usados en contra de las Fuerzas espirituales. Las fuerzas del aire están, sin embargo, cada vez más de nuestro lado. Los Miembros de la Jerarquía están hallando muy difícil dar vuelta la corriente en favor de esa civilización verdadera y más espiritual que está en camino. Esta civilización será una combinación de lo mejor que hasta ahora ha sido producido y eso que es nuevo y, hasta ahora, débilmente presentido por lo mejor de los pensadores del mundo. Debe darse vuelta a la marea en favor de eso que nosotros llamamos rectitud.
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Las simientes del mal están en todos los países; quienes guerrean en contra de eso que es bueno son numerosos en todas las tierras, ya sea que guerreen con intención agresiva y planificada, ya sea que preserven una actitud de pasividad y aceptación, o una neutralidad planificada, como en América, o estén luchando activamente por eso que está en contra de las fuerzas materiales.
La Crisis Mundial era, como bien saben, inevitable, pero la hostilidad física pudo haber sido evitada si correctos métodos sicológicos hubiesen sido empleados, y pudo haber sido remediada si un proceso de trasmutación y de trasferencia hubiese sido correctamente llevado adelante, y si el espíritu de sacrificio también hubiese sido demostrado por los aspirantes del mundo. La necesidad de sacrificio grupal no ha encontrado respuesta adecuada, excepto en esos casos donde ha sido impuesta por gobiernos a sus ciudadanos. Tal es la penosa historia de lo que hoy está sucediendo.
¿Qué puede hacerse en este momento para frenar la derrota y el arrasamiento de las Fuerzas de la Luz? Aquí no refiero a la victoria física externa. Verdadera victoria no será indicada a menos que los valores superiores que deberían gobernar la civilización humana emerjan con claridad y poder. Quisiera enfatizar aquí el hecho de que la marea debe ser definitivamente virada antes de fin de año si ha de evitarse un conflicto prolongado. Les pediría, por lo tanto, participar [i172] en el subjetivo enfoque y reunión de los pensadores del mundo, y particularmente las cabezas de organizaciones, grupos e iglesias de todas clases y temperamentos, quienes pueden impeler a sus numerosos adherentes a una actividad uniforme y unida.
Los Maestros de la Sabiduría hoy no disponen de tiempo alguno para realizar la tarea Ellos mismos; Sus manos están ocupadas, combatiendo a las fuerzas del materialismo. Estas fuerzas están activas en todos los países; la Jerarquía en su conciencia no aísla a Alemania, aunque estas fuerzas hayan elegido a ese desdichado país como principal punto de partida y empresa; en Alemania Ellos tienen a su gente trabajando como en cualquier otra parte. Los Maestros de la Sabiduría están activos desvaneciendo las depresiones y los terrores que han descendido sobre1 todos Sus trabajadores en la palestra del mundo hoy en día, a medida que estos trabajadores luchan por permanecer firmes bajo el feroz impacto del pensar erróneo y de la desesperación mundial; estos trabajadores son asimismo sensitivos (debido a su punto de desarrollo integrado) a la agonía de mente, la tensión de emoción y las devastaciones de dolor físico, sentidas por todos aquellos sobre quienes la Guerra ha tenido sus terribles efectos y sobre quienes ha puesto la mano de sufrimiento. Tal sensitividad y tal respuesta compasiva tienden a producir una condición de negatividad y una preocupación síquica por la situación inmediata entre todos los trabajadores, y así [e146] los vuelve sordos al llamado de su deber real, o si no propensos a afligirse por el esfuerzo dual de ser efectivos en servicio mientras que al mismo tiempo repelen reacciones emocionales. La capacidad del trabajador para responder, por lo tanto, a las voces internas y para servir desapasionada y altruistamente es seriamente perjudicada.
Desafío a todos los trabajadores y a todos los miembros del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo a dejar atrás sus problemas personales. Este es un tiempo de crisis y tales problemas deben ser resueltos a través de un completo auto-olvido. Les pido trabajar de nuevo con fresco ardor en servicio pleno de alegría, olvidando pasadas debilidades y fracasos ante la urgencia de realizar para el mundo eso que les pido a todos. Hubo mucha falta de alegría en el servicio prestado al mundo últimamente. Cuando hablo así, no me refiero a la felicidad, que es una reacción de la personalidad, [i173] sino a esa alegre confianza en la ley y en la Jerarquía que está detrás las palabras bíblicas, “La alegría del Señor es nuestra fortaleza”. “Levántate y lucha, Arjuna”, preservando la llama de amor intacta, no permitiendo que aliento alguno de odio perturbe la serenidad de amor ni quebrante ese aplomo interno que les permitirá emitir la clarinada de comprensión mundial, esa que reunirá a todos los hombres y mujeres de buena voluntad en ayuda de la Jerarquía. Esto pondrá fin a todo odio, separatividad y agresión, que son los tres pecados mayores de la humanidad. Todos los hombres han odiado; todos los hombres han sido separativos tanto en pensamiento como en acción; todos han sido y muchos todavía son materialistas, llenos de orgullo y del deseo de obtener lo que no les pertenece por derecho. Este espíritu de codicia no pertenece a un grupo en particular; ha sido un defecto universal y general, y ha producido la desastrosa situación económica actual, de ese modo precipitando al mundo a la guerra, al odio y a la crueldad.
La fusión de muchas mentes en una actividad dirigida es hoy de importancia suprema; esto ha sido simbolizado en la unión que ahora existe entre dos grandes naciones, Francia y Gran Bretaña. Unidad de dirigido pensamiento y propósito es la garantía de inevitable y futuro éxito. El poder de pensamiento masivo es omnipotente. La potencia de actividad mental enfocada y dirigida es impredecible. Si aceptan esta premisa y esta declaración, entonces actúen de acuerdo con ello.
El Espíritu de Paz se cierne cerca de la humanidad, buscando oportunidad de hacer sentir Su Presencia. El Espíritu de Paz no es un concepto abstracto sino un Individuo potente, esgrimiendo fuerzas que hasta ahora no le son familiares a nuestro planeta. Grandes Fuerzas están aguardando la hora en que puedan funcionar como los Liberadores y los Salvadores2 del género humano. Pero la puerta [e147] para Su entrada debe ser abierta por la humanidad misma y será abierta por un acto unido de la voluntad, expresado a través de alguna fórmula de palabras y expresado en sonido. Será ocasionado por una actividad desempeñada simultáneamente por todos los hombres y mujeres de buena voluntad y por todos los aspirantes y discípulos del mundo. La puerta no se abrirá a menos que el acto de invocación sea respaldado por la voluntad enfocada. [i174] La determinación dirigida del hombre o del grupo que está usando la fórmula, plegaria o invocación sugerida es esencial.
… Les pediría ponerse en contacto con líderes y trabajadores —importantes y poco importantes— en todos los países, pidiéndoles asociarse a su propia manera y con su propia gente, y hacer esto en una escala tan grande como sea posible —tan grande, por lo menos, como la de vuestro esfuerzo en Mayo de 1936.
Los tiempos están maduros para una respuesta a estas ideas; el dolor y la angustia del mundo reconocidos abrirán tanto los corazones como los bolsillos… Les pediría requerir ayuda de todas partes y dejar que estas ideas se elaboren en el mundo sobre la base de la utilidad y oportunidad que presentan. En este llamamiento no omitan a nadie que conozcan, pues por su intermedio se puede llegar a millones e impelerlos a la actividad deseada.
A aquellos de ustedes que pueden apreciar y usar la Gran Invocación, les sugeriría un uso renovado y serio. Sin embargo, podría sugerirse esta invocación alternativa y hallársela útil:
“Oh Señor de Luz y Amor, manifiéstate y gobierna al mundo.
Que el Príncipe de Paz aparezca y ponga fin al guerrear de las naciones.
Que se dé comienzo al reinado de Luz, Amor y Justicia.
Que haya paz en la Tierra y que comience con nosotros.”
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Referencia de páginas del libro La Exteriorización de la Jerarquía de Alice A. Bailey, en español : [e144]
Referencia de páginas del libro : The Externalisation of the Hierarchy by Alice A. Bailey : [i171]
1settle down upon.
2Deliverers.
