Junio de 1948
La Luna Llena está sobre nosotros y los pensamientos del mundo (en una medida muchísimo mayor de lo que ustedes conciencializan) están dirigidos hacia el Cristo. Hoy les hablo sobre Sus preocupaciones, inextricablemente ligadas como están, con las preocupaciones de la humanidad, y esto por Su Propia elección. Muchos hoy en todas las tierras están volviendo sus pensamientos conscientemente hacia Él; otros se percatan de un vago giro hacia alguna divina Persona o Poder que debe y debería ayudar al género humano en su hora de necesidad. Hay una elevación, una ascensión del espíritu del hombre en todas partes que nosotros conocemos mejor que ustedes, cuyos valores y reacciones no son tan espirituales. La fortaleza, el poder y las energías especiales que Él recibió en ese momento dramático cuando Él, el Buda y el Señor del Mundo crearon un Triángulo de Luz en el momento del Festival Wesak, serán liberados por Él en la hora de la Luna Llena de Junio. Esta Luz ha sido concentrada sobre el “centro que llamamos la raza de los hombres”, pero aún no ha sido liberada. En la Luna Llena será derramada sobre toda la Tierra. Durante el intervalo entre la recepción y la distribución, ha sido trasformada en la energía de buena voluntad y en esa luz que iluminará las mentes de los hombres.
La Gran Invocación —ahora siendo utilizada por tantos— ha facilitado grandemente la receptividad de los hombres; la aparición creativa de buena voluntad efectiva puede, sin embargo, demorar algún tiempo en manifestarse. No obstante, nada puede detener su obrar sutil y su eventual aparición difundida, en una escala suficientemente grande como para que sea efectiva en todo el mundo. Esta muy deseable expresión de propósito divino se cumplirá si la humanidad (como un todo) permanece en constante expectativa, actividad sabia, y toma decisiones amplias y fraternas. Como a menudo les he dicho, las decisiones finales en los asuntos mundiales tienen que tomarse por elección deliberada del género humano; ninguna compulsión es ejercida jamás por la Jerarquía o por los discípulos del Cristo para forzar a los hombres a tomar alguna acción deseable. Libre albedrío del hombre debe ser preservado. De una manera única, los hombres hoy están enfrentando un período de liberación del alma humana, o un período de aprisionarla indefinidamente; la correcta decisión conducirá al Reino de Dios, y la otra, a un retroceso que deificará el pasado y prolongará la pasada acción errónea.
Esta afluencia de energía espiritual pasa a través de los grupos o (usando una palabra técnica relativamente sin importancia) a través de los Ashramas de todos los Maestros de la Sabiduría, los Discípulos del Cristo. Luego es trasformada o trasmutada por ellos para satisfacer adecuadamente las necesidades de los diferentes tipos de personas que componen la humanidad y que están representados en los Ashramas por diferentes Maestros. Esta energía pasa a través de todos los Maestros y a través de todos los discípulos, de modo que todos —en sus muchas etapas diferentes— puedan recibir la estimulación necesaria. Ellos precipitan ciertos aspectos especializados de esta energía recientemente recibida, y por lo tanto estarán particularmente activos en el período venidero.
Cinco de los Maestros y Sus cinco Ashramas están principalmente involucrados en este trabajo preparatorio. Ante todo está el Ashrama del Maestro K.H., Ashrama que preside este trabajo, debido al hecho de que es un Ashrama de segundo rayo y por lo tanto en la misma línea de energía y descenso espiritual que el Cristo Mismo. Otra razón es que el Maestro K.H. asumirá el papel de Instructor del Mundo en el futuro distante cuando el Cristo pase al trabajo superior y más importante que el de lidiar con la conciencia de la humanidad. Luego viene el Maestro Morya y Su Ashrama, porque todo el procedimiento es proyectado desde Shamballa y Él está en estrecho contacto con ese centro dinámico. El Maestro R., como el Señor de la Civilización, está necesaria y estrechamente involucrado en este trabajo preparatorio, y también porque Él es lo que ha sido denominado el Regente de Europa. Otro Ashrama también está muy profundamente interesado en este trabajo; a veces me referí al Maestro responsable de la organización del Laborismo. Él comenzó a realizar este trabajo en las postrimerías del siglo XIX, pero lo dejó que siguiera adelante por su propio impulso cuando Rusia entró al campo y puso un indebido énfasis sobre el proletariado durante la revolución y en los últimos años del primer cuarto del siglo veinte. Yo (D.K.) soy el quinto Maestro interesado en este trabajo especial y soy, por decirlo así, el agente de enlace entre esos discípulos activos y conscientes que están trabajando en el mundo de asuntos externos y aquellos directamente responsables ante el Cristo por el trabajo de preparación deseado. Ciertos discípulos de estos cinco Ashramas o grupos han sido (y serán) especialmente entrenados para el trabajo de contactar con el público.
La estimulación que puede ser otorgada será liberada en la Luna Llena venidera. Estas cinco energías especializadas son las siguientes:
- La Energía de Amor-Sabiduría. Esta energía siempre tiene un efecto sobre cada tipo de ser humano en el mundo. Su efecto es estimular la tendencia hacia la buena voluntad y producir un desarrollo mental que puede trasmutar el conocimiento —cosechado a través de las edades— en sabiduría. Sabiduría es lo que se necesita hoy. Quienes ahora están intentando fomentar buena voluntad en sí mismos y en otros, serán estimulados hacia acción sabia. Pueden ver, por lo tanto, que la efusión de esta energía es la primera y mayor necesidad. Puede llegar al género humano porque los Fundadores de todas las religiones mundiales (no me refiero a sus muchas diversificaciones) están coligados al unísono con el Cristo, Su Señor y Maestro; a través de Su esfuerzo unido y dirigido estas energías afluirán. No olviden que Cristo representa la energía de amor y el Buda la de sabiduría.
- La Energía de Voluntad o Poder. La efusión de esta energía, debido a las “pequeñas voluntades” de la mayoría de los hombres y las desarrolladas enérgicas voluntades de ciertos Líderes mundiales presentes, no tendrá un efecto o contacto tan amplio o potente como puedan tener las otras. Su afluencia sin embargo servirá para producir una “intención fija”, de parte de los muchos, de trabajar incesantemente por verdadera paz y comprensión. Estas personas por lo tanto ayudarán en la tarea de implementar buena voluntad. No obstante, ello fortalecerá la voluntad de los hombres egoístas, ambiciosos y obstinados que están en posiciones de poder e influencia y producen acrecentada dificultad —al menos temporalmente. La salvación del mundo y la producción de la seguridad necesaria serán ocasionadas a la larga por la masa de hombres en todas partes, en todos los países; será el resultado de un proceso educativo intensificado. La humanidad, hasta ahora, no sabe cómo manejar sabiamente la energía de la voluntad-al-poder, y esto es en gran parte lo que ha obstaculizado la manifestación de la voluntad-al-bien. La fuerza de Shamballa es demasiado fuerte para quienes son naturalmente voluntariosos. En el caso de ciertos hombres potentes, esta energía les llega directamente, y no es reducida para ellos a través de contacto con la Jerarquía de Amor; esta energía naturalmente se expresa en los campos políticos y en la esfera de los gobiernos, a través de gobernantes, funcionarios, estadistas y políticos. Cuando las “pequeñas voluntades” de la intelectualidad, de quienes sirven al público en una u otra función, y quienes sobre todo están trabajando en alguna conexión con las Naciones Unidas, devienen fortalecidas, estimuladas y enfocadas en buena voluntad, la unión de las dos energías de Amor-Sabiduría y de Voluntad pueden ocasionar los cambios necesarios en la vida planetaria. Este no es un acontecimiento inmediato, pero no es visionar lo imposible.
De una manera única, los hombres hoy están enfrentando un período de liberación del alma humana, o un período de aprisionarla indefinidamente; la correcta decisión conducirá al Reino de Dios, y la otra, a un retroceso que deificará el pasado y prolongará la pasada acción errónea.
Extraído de: “La Exteriorización de la Jerarquía”, Alice Ann Bailey
