“La entera familia humana es hoy un asombroso receptor de impresiones, debido a sus innumerables tipos de mecanismos susceptibles. … Debido a esto es que el reino humano (el gran reino medio cuya función es mediar entre lo superior y lo inferior) es el sujeto de mucha impresión divina, trasmitiendo el propósito de Sanat Kumara. … En estas instrucciones estoy ocupándome de posibilidades grupales, de grupos que pueden ser entrenados para grabar, registrar y ser impresionados por la Jerarquía. Tal grupo puede estar en posición de ser capaz de invocar a la Jerarquía con poder si así lo elige. De nuevo estoy llevando estas cosas a la atención de ustedes como aspirantes y discípulos, pero desde un ángulo distinto a esos en mis escritos anteriores. La responsabilidad de impresionabilidad, de registro telepático y de llamamiento invocativo es muy grande.”
Ciencia de Contacto, Ciencia de Impresión, Ciencia de Invocación y Evocación, Ciencia de Relación, Ciencia de Sensitividad… Todos estos términos expresan diferentes aspectos de la reacción de forma o formas a contacto, a impresión, a impacto, a entorno, al contexto de pensamiento de diversas mentes, a energías ascendentes y descendentes, a la invocación de los agentes y la evocación de su respuesta. Todo el sistema planetario es en realidad una vasta y entrelazada, inter-dependiente e inter-relacionada complejidad de vehículos comunicando o responsivos a comunicación.
Cuando este sistema inter-relacionado y comunicante es estudiado desde el ángulo de relaciones, entonces los procesos de evolución y la meta del espíritu del hombre (que es en realidad el Espíritu del Logos planetario) devienen de vital y suprema importancia, pero son al mismo tiempo muy difíciles de comprender. … Los muchos modos de contacto entre las muchas formas, agrupamientos y reinos subhumanos y superhumanos, son demasiado intrincados en su naturaleza para ser captados en este tiempo por estudiantes y —lo que es más importante— la información sería de poca utilidad para ellos. Por lo tanto, nos limitaremos a la Ciencia de Impresión y a la Ciencia de Invocación y Evocación sólo en la medida en que afectan a la humanidad. Estas —desde el ángulo humano— cubren recepción de impresión y de ideas, y expresiones de las consecuencias de sensitividad en este tiempo y en este ciclo particular.
Vamos a considerar, por lo tanto, la relación del centro humano con el centro jerárquico y la creciente responsividad de la humanidad al “Centro donde la Voluntad de Dios es conocida”. Como dije antes, no tengo intención de dar aquí las reglas que gobiernan el intercambio telepático. Este intercambio se encuentra entre hombre y hombre y entre grupos y grupos. La relación se está desarrollando lenta y normalmente y no requiere apresuramiento alguno. Se está desarrollando como se han desarrollado los otros sentidos del hombre y su aparato de percepción. Sin embargo, la humanidad está rebasando el desarrollo telepático en la rápida responsividad de grupos enteros, y de seres humanos en masa, a la impresión grupal y a la impartición grupal de ideas. La repentina respuesta de grupos y naciones a las ideologías de masas ha sido tanto inesperada como difícil de manejar sabia y constructivamente. No fue anticipado ni por Shamballa ni por la Jerarquía, que la impresión masiva se desarrollaría con más rapidez que la de la sensitividad individual, pero ha ocurrido así. El individuo dentro de un grupo y trabajando dentro de un grupo es mucho más correctamente sensitivo que el hombre luchando solo para hacerse sensitivo a impresión.
Uno de los factores que militan en contra del desarrollo telepático personal reside en el hecho de que la fuerte, potente y moderna ascensión del espíritu en el hombre —como un todo— frecuentemente contrarresta reacciones de la personalidad, y la telepatía es materia de la personalidad dependiendo del contacto entre mente y mente. Sin embargo, en cuanto el hombre trata de ser telepático, es inmediatamente arrastrado a un vórtice de energías abstractas que lo condicionan para la impresión espiritual mucho más que adecuarlo para relaciones personales telepáticamente establecidas.
Este sorprendente desarrollo liberó a los Maestros supervisores para algunos de Sus planes y Los condujo a abandonar el entrenamiento de discípulos individuales en rapport telepático y a reconocer la oportunidad de entrenar y desarrollar grupos invocadores. En lugar de trabajar en sustancia mental inferior con aspirantes seleccionados, cambiaron el medio de contacto al del alma e iniciaron la relativamente nueva Ciencia de Invocación y Evocación. La mente inferior entonces devino simplemente un intérprete de impresiones con el énfasis sobre la mente grupal, el propósito grupal y la voluntad grupal. Este sistema, en vías de desarrollo, de invocadores entrenados convirtió a la mente en un positivo factor activo y desconectó toda tendencia a la negatividad.
Esta decisión jerárquica luego necesariamente condujo a instituir los procesos de iniciación grupal, trasfiriendo así el área de entrenamiento y la totalidad del proceso de enseñanza y de preparación para la iniciación a niveles más elevados. Se probó el experimento de dar al género humano la Gran Invocación, y se está demostrando exitoso, aunque mucho todavía queda por hacer.
La Ciencia de Impresión es el cimiento o la base para la práctica de la telepatía. … de parte del hombre hay una constantemente creciente responsividad a un entorno en expansión, como por ejemplo el reconocimiento del hombre de la diferencia entre nacionalismo e inter-nacionalismo. Esta responsividad está naturalmente condicionada por el libre albedrío humano, efectivo peculiarmente en el proceso de timing. Puede aprender rápida y firmemente o puede seguir el camino lento, pero su estado de conciencia sigue siendo un estado de reacción en desarrollo a su entorno, como es registrado por su conciencia, y en el cual él (etapa tras etapa) deviene un factor integral. Esta integración en su entorno, su absorción de la atmósfera de ese entorno y su potencia en progresión, todas se relacionan con el hecho de que él ha sido creado para recibir impresión y posee un mecanismo de respuesta a todas las facetas de la divina expresión en manifestación. Es por esa razón que al hombre verdaderamente iluminado y a todos aquellos que han tomado las tres iniciaciones más elevadas siempre se los denomina “las almas diamantinas”; en su totalidad, ellos constituyen la “joya en el loto” —ese loto de doce pétalos que es el símbolo y expresión de la potencia del Logos planetario.
Pueden ver, por lo tanto, cómo el tema de revelación corre a través del entero proceso evolutivo; nunca debe olvidarse que paso a paso, etapa por etapa, expansión tras expansión, iniciación tras iniciación, el todo divino es realizado por el hombre. … La Ciencia de Impresión es en realidad la técnica por medio de la cual la Humanidad ha sido instruida por la Jerarquía Espiritual desde el momento de su primera aparición en la Tierra.
El primer paso es entonces el hecho de grabar y reducir aquello que ha registrado, a correctos y accesibles conceptos, ideas y formaspensamiento. Esto señala la primera etapa en su servicio verdaderamente ocultista, y a este nuevo tipo de servicio se dedicará cada vez más. Desde la reserva de sustancia-pensamiento él aprende a proyectar esas formas, esas ideas magnéticas, que invocarán la atención de aquellos a quienes procura ayudar; esto es llamado la etapa de invocación resultante. Es un acto invocador, un modo de vivir invocador, que se abrirá camino a las mentes de los hombres, y que provocará o evocará de ellos una respuesta y una conciencia que se amplía; de este modo se establecen los procesos de impresión espiritual; es también una invocación —por parte del discípulo— de mayor y adicional impresión e inspiración para aumentar su capacidad de servir.
Extraído de: “Telepatía y el Vehículo Etérico”, Alice Ann Bailey.


