La Liberación de Energía Atómica – Tercera Parte

1934

Podría notarse aquí que tres grandes descubrimientos son inminentes, y durante las dos generaciones próximas revolucionarán vida y pensamiento moderno.

Uno ya es presentido y es tema de experimento e investigación: la liberación de la energía del átomo. Esto cambiará completamente la situación económica y política en el mundo, porque la última depende en gran parte de la primera. Nuestra civilización mecánica será simplificada, y se marcará el comienzo de una era en la que se estará libre del íncubo de dinero (su posesión y su no-posesión), y la familia humana reconocerá universalmente su estatus como reino puente entre los tres reinos inferiores de la naturaleza y el quinto reino o espiritual. Habrá tiempo y libertad para una cultura del alma que reemplazará nuestros métodos modernos de educación, y la significación de poderes del alma y el desarrollo de la conciencia superhumana absorberán la atención de educadores y estudiantes en todas partes.

Un segundo descubrimiento surgirá de las investigaciones actuales respecto a luz y color. El efecto del color en personas, animales y unidades en el reino vegetal será estudiado, y el resultado de esos estudios será el desarrollo de visión etérica, o el poder de ver el siguiente grado de materia con el ojo estrictamente físico. Cada vez más la gente pensará y hablará en términos de luz, y el efecto de los desarrollos venideros en este departamento de pensamiento humano será triple.

  • La gente poseerá visión etérica.
  • El cuerpo vital o etérico, subyacente como la estructura interna de las formas externas, será visto, notado y estudiado en todos los reinos de la naturaleza.
  • Esto derribará todas las barreras de raza y todas las distinciones de color; la esencial hermandad del hombre será establecida. Nos veremos uno al otro y a todas las formas de manifestación divina como unidades de luz de variados grados de brillantez, y hablaremos y pensaremos cada vez más en términos de electricidad, de voltaje, de intensidad y de poder. La edad y el estatus de los hombres, respecto a la escala de evolución, serán notados y devendrán objetivamente evidentes, y las capacidades relativas de almas maduras y almas jóvenes serán reconocidas, de ese modo re-estableciendo en la tierra el imperio de los esclarecidos.

Nótese aquí, que estos desarrollos serán el trabajo de los científicos de las próximas dos generaciones y el resultado de sus esfuerzos. Su trabajo con el átomo de sustancia y sus investigaciones en el ámbito de electricidad, de luz y de poder, deben inevitablemente demostrar la relación entre formas, lo cual es otro término para hermandad, y el hecho del alma, la interna luz y radiancia de todas las formas.

El tercer desarrollo, que probablemente será el último en tener lugar, estará más estrictamente en el ámbito de lo que los ocultistas llaman magia. Surgirá del estudio de sonido y el efecto de sonido, y pondrá en manos del hombre un tremendo instrumento en el mundo de creación. A través del uso de sonido el científico del futuro ocasionará sus resultados; a través de sonido, se abrirá un nuevo campo de descubrimiento; el sonido que cada forma en todos los reinos de la naturaleza emite será estudiado y conocido, y se ocasionarán cambios y se desarrollarán nuevas formas por su intermedio. Sólo una insinuación puedo hacer aquí, y es que la liberación de energía en el átomo está vinculada con esta nueva y venidera ciencia de sonido.

9 de agosto de 1945

Como dije más arriba, el primer uso de esta energía ha sido destrucción material; esto fue inevitable y deseable; viejas formas (obstruyendo el bien) tuvieron que ser destruidas; el destrozo y desaparición de lo que es malo e indeseable debe preceder siempre a la construcción de lo bueno y deseable y al anhelado surgimiento de lo que es nuevo y mejor.

El uso constructivo de esta energía y su aprovechamiento para la mejora de la humanidad es su propósito real; esta viviente energía de sustancia misma, hasta ahora encerrada dentro del átomo y aprisionada en estas formas de vida últimas, puede ser totalmente convertida en eso que es bueno y puede provocar tal revolución de los modos de experiencia humana que (desde un ángulo solo) hará necesaria y provocará una estructura mundial económica enteramente nueva.

Está en manos de las Naciones Unidas proteger esta energía liberada del mal uso y procurar que su poder no sea prostituido con fines egoístas y propósitos puramente materiales. Es una “fuerza salvadora” y tiene en sí la potencia de reedificación, de rehabilitación y de reconstrucción. Su uso correcto puede abolir la indigencia, traer confort civilizado (y no lujo inútil) a todos en nuestro planeta; su expresión en formas de correcto vivir, si está motivada por rectas relaciones humanas, producirá belleza, calor, color, la abolición de las formas actuales de enfermedad, la retirada del género humano de todas las actividades que involucren vivir o trabajar bajo tierra, y pondrá fin a toda esclavitud humana, a toda necesidad de trabajar o pelear por posesiones y cosas, y hará posible un estado de vida que dejará al hombre libre para perseguir los objetivos superiores del Espíritu. La prostitución de la vida a la tarea de proveer las necesidades básicas o a posibilitar que unas pocas personas ricas y privilegiadas tengan demasiado cuando otras tienen tan poco, llegará a su fin; los hombres en todas partes pueden ahora ser liberados a un estado de vida que les dará ocio y tiempo para seguir objetivos espirituales, realizar una vida cultural más rica y alcanzar una perspectiva mental más amplia.

Pero, hermanos míos, los hombres lucharán para impedir esto; los grupos reaccionarios en todos los países ni reconocerán la necesidad de ni desearán este nuevo orden mundial que liberación de la energía cósmica (incluso en esta minúscula escala inicial) puede hacer posible; los intereses creados, los grandes cárteles, trusts y monopolios que controlaron las últimas décadas, precediendo a esta guerra mundial, movilizarán sus recursos y lucharán a muerte para impedir la extinción de sus fuentes de ingresos; no permitirán, si pueden evitarlo, que el control de este poder ilimitable pase a las manos de las masas, a quienes por derecho pertenece. Los intereses egoístas entre los grandes accionistas, las firmas bancarias y las acaudaladas iglesias organizadas se opondrán a todo cambio, excepto en la medida en que los beneficie y aporte más ganancia financiera a sus arcas.

Signos de esta oposición ya pueden verse en las declaraciones de ciertos hombres poderosos que hoy están fomentando un pronóstico sombrío en Londres y en Washington y en otros lugares; el Vaticano, esa acaudalada y reaccionaria organización eclesiástica, ya expresó su desaprobación, porque esa Iglesia sabe —como lo saben todos los intereses creados y adinerados— que sus días están contados, siempre que la humanidad rija sus decisiones durante los próximos cincuenta años por la idea del mayor bien para el mayor número.

Extraído de: “Un Tratado sobre Magia Blanca” y “La Exteriorización de la Jerarquía”, Alice Ann Bailey.