La Liberación de Energía Atómica – Segunda Parte

9 de agosto de 1945

Cuando el sol se desplazó hacia el norte ese año (1942), la gran Logia Blanca supo que la batalla había sido ganada. Sus preparativos se detuvieron y los Maestros entonces se organizaron para renovado esfuerzo (a través de Sus discípulos) a fin de ocasionar esas condiciones en donde eso que era nuevo y eso que estaba en línea con amoroso propósito divino pudiera avanzar libremente. La guerra no fue ganada por la rendición de Alemania. Eso fue sólo el resultado externo de acontecimientos internos. La guerra fue ganada por las Fuerzas de la Luz cuando la potencia mental de las fuerzas del mal fue derrotada y la “energía del futuro” fue dirigida o impelida por Quienes estaban buscando los valores humanos superiores y el bien espiritual del género humano. Cuatro factores están detrás del trascendental acontecimiento de la liberación de esta forma de energía atómica, por intermedio de lo que erróneamente y sin rigor científico es llamado la “división del átomo”. Hay otros factores, pero puede que ustedes encuentren los siguientes cuatro de real interés:

  1. Hubo una afluencia claramente dirigida de energía extra-planetaria emitida por los Señores de Liberación, a Quienes se había invocado con éxito; por el impacto de esta energía sobre la sustancia atómica que estaban tratando los investigadores científicos, se ocasionaron cambios que les permitieron alcanzar el éxito. Los experimentos que se estaban llevando adelante eran por lo tanto subjetivos y objetivos.
  1. Varios discípulos que estaban trabajando en ashramas de quinto y séptimo rayos hicieron un esfuerzo concertado, y esto les permitió impresionar a discípulos menores en el campo científico y los ayudó a vencer las dificultades casi insuperables que afrontaban.
  1. Hubo también un debilitamiento de la tensión que hasta entonces había mantenido exitosamente unidas a las fuerzas del mal, y una creciente incapacidad del grupo del mal a la cabeza de las Potencias del Eje para superar la fatiga de guerra incidental. Esto provocó, ante todo, un constante deterioro de sus mentes, y luego de sus cerebros y sistemas nerviosos. Ninguno de los hombres involucrados en la dirección del esfuerzo del Eje en Europa es hoy sicológicamente normal; todos ellos están sufriendo alguna forma de deterioro físico y esto ha sido un factor real en su derrota, aunque para ustedes pueda ser difícil darse cuenta. Ello no es así en el caso de los japoneses, cuya composición sicológica es totalmente diferente, como lo son sus sistemas nerviosos, cuya cualidad es de la cuarta raza raíz. Ellos serán y están siendo derrotados por medidas de guerra física y por la destrucción físicamente de su potencial de guerra y la muerte del aspecto forma. Esta destrucción… y la consiguiente liberación de sus almas aprisionadas es un acontecimiento necesario; ello es la justificación del uso de la bomba atómica sobre la población japonesa. El primer uso de esta energía liberada ha sido destructivo, pero les recordaría que ha sido la destrucción de formas y no la destrucción de valores espirituales y la muerte del espíritu humano —como era la meta del esfuerzo del Eje.

No olviden que todo éxito (tanto bueno como malo) depende del mantenimiento del punto de tensión. Este punto de tensión involucra el enfoque dinámico de todas las energías mentales, emocionales y físicas en un punto central de actividad planificada. Esto, dicho sea de paso, es el objetivo de todo verdadero trabajo de meditación. Es en este acto de tensión que el pueblo alemán fracasó. Esto les costó la guerra; su tensión se rompió porque el grupo de fuerzas del mal que estaba impresionando al negativo pueblo alemán fue incapaz de lograr el punto de tensión que la Jerarquía pudo alcanzar cuando fue reforzado por la acción de los Señores de Liberación.

  1. Otro factor fue la demanda constante, invocadora, y las plegarias (articuladas e inarticuladas) de la humanidad misma. Los hombres, impelidos largamente por el temor y la innata movilización del espíritu humano contra la esclavitud, alcanzaron tal tono de energía demandante que fue creado un canal que facilitó enormemente el trabajo de la Jerarquía, bajo la influencia directa de los Señores de Liberación.

La liberación de la energía del átomo está todavía en una etapa extremadamente embrionaria; la humanidad conoce poco el alcance o la naturaleza de las energías que han sido derivadas y liberadas. Hay muchos tipos de átomos, constituyendo la “sustancia del mundo”; cada uno puede liberar su propio tipo de fuerza; este es uno de los secretos que la nueva era revelará con el tiempo, pero se ha hecho un comienzo bueno y sólido. Llamaría la atención de ustedes sobre las palabras “la liberación de la energía”. Liberación es la nota clave de la nueva era, así como ha sido siempre la nota clave del aspirante espiritualmente orientado. Esta liberación ha empezado con la puesta en libertad de un aspecto de materia y la suelta de algunas de las fuerzas del alma dentro del átomo. Esto ha sido, para la materia misma, una grande y potente iniciación, paralela a esas iniciaciones que liberan o ponen en libertad a las almas de los hombres.

En este proceso de iniciación planetaria la humanidad ha llevado su trabajo como salvador del mundo abajo, al mundo de sustancia, y afectó a esas unidades de vida primarias de las que están hechas todas las formas.

Ahora comprenderán el significado de las palabras usadas por tantos de ustedes en la segunda de las Grandes Invocaciones: La hora de servicio de la fuerza salvadora ha llegado ahora. Esta “fuerza salvadora” es la energía que la ciencia ha liberado en el mundo para la destrucción, ante todo, de aquellos que continúan (si lo hacen) desafiando a las Fuerzas de la Luz que obran a través de las Naciones Unidas. Luego —a medida que trascurra el tiempo— esta energía liberada introducirá la nueva civilización, el mundo nuevo y mejor y las condiciones más refinadas, más espirituales. Los sueños más elevados de quienes aman a sus semejantes pueden llegar a ser posibilidades prácticas mediante el uso correcto de esta energía liberada, si los valores reales son enseñados, enfatizados y aplicados a la vida diaria. Esta “fuerza salvadora” ha sido ahora puesta a disposición por la ciencia, y sustanciada mi profecía anterior. [Véase Un Tratado sobre Magia Blanca, publicado en 1934, comenzando en la p. 275 de la edición 2024 por Fundación Lucis Argentina]

Extraído de: “La Exteriorización de la Jerarquía”, Alice Ann Bailey.