En vista de todo lo antedicho y partiendo del hecho básico de la Gran Ilusión, debería recordarse que la exactitud de predicción e interpretación astrológica estará basada en tres factores:
- La potencia de las formaspensamiento que han sido incorporadas en conexión con los doce signos. Estas formaspensamiento fueron originalmente construidas o ancladas sobre el plano mental por la Jerarquía en días atlantes y desde entonces han estado ganando poder constantemente. Sirven como puntos focales para ciertas fuerzas y permiten que el individuo, por ejemplo, esté en contacto con grandes reservorios de energía que luego definitivamente lo condicionan.
- La intuición del astrólogo. La confección del horóscopo sirve para poner al astrólogo en rapport con el individuo; pero esto es de poca utilidad para cualquiera de las partes a menos que la intuición y sensitividad del astrólogo esté activamente presente.
- La capacidad del astrólogo en cualquier período específico para responder a los cambios que todo el tiempo están teniendo lugar, tales como el gradual traslado y cambio ocasionado por la precesión de los equinoccios, o el lento traslado del polo del planeta. A esto debería añadirse que —a medida que el hombre evoluciona— el mecanismo de respuesta o los vehículos de conciencia también mejoran constantemente. Por lo tanto, sus reacciones a la influencia planetaria y a la energía de las varias constelaciones cambian con igual constancia, y esto debe tenerse en cuenta. En consecuencia, es esencial que el astrólogo moderno empiece a estudiar el punto en evolución del sujeto, previamente a la confección del horóscopo. Debe averiguar el lugar aproximado sobre el sendero de evolución. Con este fin, el estudio de los rayos es muy necesario a través de una investigación en cuanto a cualidad, características y objetivos de vida.
Los astrólogos eventualmente serán capaces de confeccionar el horóscopo del alma, que es sensitiva a otras combinaciones de fuerzas, diferentes de las que controlan la vida de la personalidad. El discípulo y el iniciado responden distintamente a las influencias entrantes y su respuesta difiere de la del hombre no desarrollado o de la persona autocentrada. Esto tendrá que ser reconocido. Quienes viven “debajo del diafragma” y reaccionan a las energías entrantes por intermedio de los centros inferiores tendrán un tipo de carta muy diferente a la del discípulo e iniciado. Ello requerirá un modo de interpretación diferente. Me referí antes a esto y les recordaría algunos de los puntos que mencioné.
- Discípulos sobre el Sendero de Discipulado son fuertemente influidos por Mercurio y Saturno —uno trayendo iluminación y el otro ofreciendo oportunidad.
- En las varias iniciaciones, la influencia de los planetas afecta al candidato de una manera totalmente diferente a la anterior. Cíclicamente las energías desde las constelaciones afluyen a través de los centros planetarios.
- En la primera iniciación, el discípulo tiene que contender con las cristalizadoras y destructoras fuerzas de Vulcano y Plutón. La influencia de Vulcano llega a las profundidades mismas de su naturaleza, mientras que Plutón arrastra a la superficie y destruye todo lo que estorba en estas regiones inferiores.
- En la segunda iniciación, el candidato cae bajo la influencia de tres planetas —Neptuno, Venus y Júpiter. Los tres centros —plexo solar, cardíaco y laríngeo— están activamente involucrados.
- En la tercera iniciación, la Luna (velando un planeta escondido) y Marte ocasionan un pavoroso conflicto, pero al final el hombre es liberado del control de la personalidad.
- En la cuarta iniciación, Mercurio y Saturno de nuevo ocasionan grandes cambios y revelación singular, pero su efecto es muy diferente de la experiencia anterior.
- En la quinta y final iniciación, Urano y Júpiter aparecen y producen una “organización benéfica” de la totalidad de energías que se encuentran en el equipo del iniciado. Cuando esta reorganización está completa, el iniciado puede entonces “escapar de la rueda y entonces puede verdaderamente vivir”.
Todo este tiempo la energía del sol (velando un planeta sagrado, hasta ahora desconocido) está constante y persistentemente llegando al hombre vía el ángel solar.
Después de estudiar lo que antecede, será evidente para ustedes que uno de los resultados que debería emerger bajo la impresión de este nuevo acercamiento a la diagnosis astrológica (en lo que al individuo concierne) será la confección más correcta del horóscopo de seres humanos avanzados —discípulos e iniciados. Hasta ahora esto no ha sido exactamente posible. Sólo se conseguirá, sin embargo, si se experimenta e investiga recta y sabiamente.
He postulado dos conjuntos de regentes para dos tipos de personas:
- La ortodoxa y generalmente aceptada serie de regentes planetarios para el hombre no desarrollado y término medio.
- Una nueva combinación de regentes y constelaciones para aquellos sobre el Sendero.
No obstante será necesario recordar que hay un infinito número de permutaciones posibles, de complejidades y relaciones, debido al vasto número de combinaciones posibles que existen en el sendero de vida del individuo y que dependen de su etapa de desenvolvimiento evolutivo. Estas podrían dividirse en tres grupos a través de una generalización amplia pero necesariamente inadecuada:
- Hombre término medio y no desarrollado.
- Un gran número de personas que están en una etapa intermedia…
- Personas sobre una u otra de las etapas finales del Sendero.
La Ciencia de Triángulos de Energía subyace en la nueva ciencia esotérica… Hasta el momento, la enseñanza acerca de los centros ha sido heredada de tiempos atlantes y enseñada en las viejas formas y fórmulas que son básicamente inadecuadas para nuestra etapa de desarrollo actual enormemente avanzada. Lo mismo puede decirse de la astrología ortodoxa o exotérica. Ambas ciencias deben ser reorientadas y reorganizadas, y la astrología debe estar basada en una más profunda comprensión de la relación de los planetas —sagrados y no sagrados— con los centros y con ciertos “ciclos de polarización” prominentes emergiendo como los resultados pre-ordenados de “períodos de crisis”. Esta última frase corporiza una básica e importante declaración de verdad. La Ciencia de Triángulos subyace en toda deducción astrológica.
Extraído de: Astrología Esotérica, Alice Ann Bailey


