El Ciclo de Conferencias – Cuarta Parte

Marzo de 1945

Hace algunos años dije que la guerra que puede seguir a esta se libraría en el campo de las religiones del mundo. Sin embargo, una guerra así no producirá un período similar de extrema masacre y sangre; se librará mayormente con armas mentales y en el mundo del pensamiento; involucrará también el aspecto emocional, desde el punto de vista del fanatismo idealista. Este fanatismo inherente (que se encuentra siempre en los grupos reaccionarios) luchará contra la aparición de la religión mundial venidera y la difusión del esoterismo. Para esta lucha se preparan ciertas iglesias bien organizadas, por medio de sus elementos conservadores (sus elementos más poderosos). Quienes son sensibles a los nuevos impactos espirituales están aún lejos de ser poderosos; lo nuevo enfrenta siempre la suprema dificultad de reemplazar y sobreponerse a lo viejo y establecido. El fanatismo, las posiciones teológicas atrincheradas y el egoísmo materialista están activamente organizados en las iglesias de todos los continentes y de todas las denominaciones. Es de esperar que defiendan su establecido orden eclesiástico, sus ganancias materiales y su gobierno temporal, y se están iniciando los preparativos necesarios.

La futura lucha surgirá dentro de las iglesias mismas; será precipitada también por los elementos iluminados que ya existen en buen número, aumentando rápidamente su fortaleza por el impacto de la necesidad humana.Luego se extenderá a los hombres y mujeres reflexivos de todas partes, quienes —en rebelde protesta— rechazaron el clericalismo y la teología ortodoxa. No son impíos sino que, por el dolor y la aflicción, aprendieron (sin la ayuda eclesiástica) que los valores espirituales son los únicos que pueden salvar a la humanidad; que la Jerarquía permanece y que el Cristo no es una fuerza insignificante, sino que está evocando respuesta desde los corazones de los hombres en todas partes. La verdadera religión llegará a ser interpretada en términos de la voluntad-al-bien y su expresión práctica, buena voluntad. Las venideras conferencias mundiales y los concilios internacionales indicarán la fortaleza de esta nueva respuesta espiritual (por parte de la humanidad) a las sobreumbrantes Potestades espirituales que esperan el llamado invocador del género humano. Cuando se eleve ese grito, estas energías divinas se precipitarán a la esfera de pensamiento y planeamiento humano. Entonces los hombres descubrirán que han sido dotados de una renovada fortaleza y de la necesaria percepción interna que les permitirá expulsar a las fuerzas materialistas atrincheradas y al poder de los intereses egoístas —unidos para impedir la libertad humana. Si las conferencias a realizar en el futuro inmediato demuestran que el género humano realmente se está esforzando para ocasionar rectas relaciones humanas, entonces las fuerzas del mal pueden ser rechazadas; las Fuerzas de la Luz entonces tomarán el control.

El problema que enfrenta la Jerarquía es cómo promover estos deseables fines sin infringir la libertad humana de acción y de pensamiento. … En lo que respecta a la Jerarquía y en respuesta a la demanda humana (en grado y en tipo, de acuerdo con la cualidad de la demanda), la Jerarquía desempeñará su parte y ayudará a hacer posible lo que los hombres sueñan, visualizan y planean hoy.

Las Fuerzas de la Luz, en el plano físico, han rechazado a las fuerzas del mal y de la oscuridad y están llevando la guerra a un fin, por medio de la derrota de las Naciones del Eje. Pero otra gran “división” de esas Fuerzas (si puedo simbólicamente usar un término militar) está siendo movilizada y puede ser puesta en servicio activo en la Luna Llena de Mayo (Tauro)si la demanda es suficientemente fuerte, mentalmente poderosa y adecuadamente enfocada. Estas Fuerzas trabajan enteramente sobre el nivel mental y con las mentes de los hombres; su tarea es llevar a un fin la batalla entre las Fuerzas de la Luz y las Fuerzas de la Oscuridad —no sólo físicamente, sino también mediante la inauguración de una era de recto pensar. Esto pondrá fin al ciclo actual de angustia emocional, de agonía, de glamur e ilusión y de deseos materialistas, que forman hoy el diseño de las vidas de los hombres. Esto debe hacerse por medio de la voluntad espiritual, obrando como esclarecimiento sobre el plano mental y demostrándose como sabiduría y como habilidad en la acción, motivada por comprensión amorosa.

El éxito del esfuerzo que está siendo espiritualmente planeado depende de la capacidad del género humano para usar la luz que ellos ya tienen, a fin de establecer rectas relaciones en sus familias, en sus comunidades, en su nación y en el mundo.

Estar en posición de recibir esclarecimiento, y luego ser los agentes del mismo, es materia intensamente práctica. Se espera que la respuesta sea tan real que constituya una actividad grande y uniforme que no dejará intacta ni a una sola persona pensante, que colocará la responsabilidad de establecer rectas relaciones humanas sobre los hombros de los hombres y mujeres de buena voluntad y no sobre los hombros de las masas no pensantes, no desarrolladas y sufrientes. Este es un punto muy importante a tener en cuenta. Si las personas pensantes y ejecutivas del mundo pueden tener sus mentes “iluminadas” por el espíritu de sabiduría y comprensión, pueden actuar como distribuidoras de esa luz mediante planificación y legislación esclarecida, y de este modo afectar al mundo entero… Ahora otra fase de esa luz puede empezar a demostrarse como resultado del pasado y eso es Sabiduría. Sabiduría es la esclarecida aplicación de conocimiento, por medio de amor, a los asuntos de los hombres. Es comprensión, vertiéndose en todas partes como resultado de la experiencia.

Por lo tanto los llamo, a cada uno, a un gran servicio de demanda y de invocación en nombre de la humanidad —una demanda para la afluencia de luz sobre las decisiones de los hombres. Les pediría solicitar y esperar el esclarecimiento necesario para quienes tienen que tomar decisión en nombre de los hombres en todas partes. El esclarecimiento individual de ustedes nada tiene que ver con esta demanda. Lo que se requiere es un móvil altruista y es lo que debe estar detrás de la demanda individual y grupal de ustedes. Ustedes están demandando percepción esclarecida e iluminada para quienes tienen que guiar el destino de razas, naciones y grupos mundiales. Sobre sus hombros descansa la responsabilidad de emprender sabia acción, basada en comprensión mundial, en bien de la cooperación internacional y en el establecimiento de rectas relaciones humanas.

Quisiera terminar este mensaje con palabras escritas hace muchos años. Expresan la actitud y la orientación necesarias.

Les pido que abandonen sus antagonismos y antipatías, sus odios y diferencias raciales y que traten de pensar en términos de una familia, una Vida y una humanidad.

Extraído de: “La Exteriorización de la Jerarquía”, Alice Ann Bailey.