EL CICLO DE CONFERENCIAS (completo)

Marzo de 1945

Los tres meses de Marzo, Abril y Mayo en este año marcan en el tiempo un momento de mayor significación en nuestra historia planetaria. Me refiero a la Luna Llena de Pascua, celebrada el 28 de marzo, la Luna Llena de Wesak, que este año cae el 27 de abril, y la Luna Llena de Junio —la “Ocasión Única” de Cristo, como se la ha denominado— que tiene lugar el 26 de mayo. Desde el punto de vista tanto de la Jerarquía como de la Humanidad, los acontecimientos durante estas pocas semanas de importancia espiritual y mundana (enfocados mediante estas tres Lunas Festivales de Aries, Tauro y Géminis) serán de enorme efecto. Lo que sea realizado durante este tiempo por los Miembros de la Jerarquía espiritual de nuestro planeta (Quienes enfrentan una prueba mayor de Su poder jerárquico, no una prueba de Su amor), lo que sea logrado por los discípulos trabajando en el mundo en este momento, y también por el nuevo grupo de servidores del mundo, puede determinar y determinará el destino del hombre durante siglos por venir. Aun aquellos que no tienen ningún conocimiento de materias ocultas o del destino humano o de la efectiva empresa de libre albedrío humano [i446] (esotéricamente comprendido) permanecen conteniendo el aliento, esperando ver qué sucederá y hacia qué meta o metas serán dirigidos el pensamiento y el planeamiento humanos.

Las masas humanas en todas partes tienen un solo deseo —tranquilidad. No uso la palabra “paz”, porque tiene una connotación tan desorientadora. Hombres y mujeres pensantes, en todos los países, permanecen con intención masiva, determinados, si es posible, a dar esos pasos que asegurarán paz en la Tierra, mediante la expresión de buena voluntad. Observen esa fraseología. Los discípulos operativos en todo el mundo están luchando con todos los medios a su disposición para difundir el evangelio del sacrificio, porque sólo sobre el sacrificio puede la estabilidad mundial basarse sin peligro —el sacrificio del egoísmo. Estas palabras resumen la demanda que se está haciendo sobre aquellos cuya responsabilidad es determinar la política (nacional o internacional) y dar esos pasos que establecerán rectas relaciones humanas. La Jerarquía permanece —ya no vigilando y esperando, sino actuando hoy con sabiduría impulsora y decisión fija para fortalecer las manos de Sus trabajadores en todos los campos de la [e371] actividad humana (político, educativo y religioso) de manera que puedan emprender la acción adecuada e influir correctamente el pensar humano.

Una poderosa actividad de primer rayo —la actividad de voluntad o propósito— está entrando en acción. Cristo, como Guía de las Fuerzas de la Luz, ha conferido poder a los Ashramas de los Maestros sobre este primer Rayo de Poder para fortalecer las manos de todos los discípulos en el campo de gobierno y de acuerdo político en cada nación; para iluminar, si es posible, a las diversas asambleas legislativas nacionales por cualquier medio que pueda ser necesario, de manera que la potencia de sus palabras, la sabiduría de su planeamiento y la amplitud de su pensamiento puedan demostrarse tan efectivos que el “Ciclo de Conferencias y de Concilios”, que inician ahora los estadistas del mundo, pueda estar bajo la guía directa (de nuevo si es posible) de Aquellos en la Cámara del Concilio en Shamballa que conocen cuál es la Voluntad de Dios. El egoísmo de las pequeñas mentes en las diversas asambleas legislativas del mundo debe ser contrarrestado de alguna manera. Tal es el problema. Me pregunto ¿pueden captar el significado [i447] de este acontecimiento? A través de las edades, los estadistas y los gobernantes individuales han respondido de vez en cuando a la influencia de ese Concilio espiritualmente supremo; pero ha sido la responsividad del discípulo individual que ha trabajado solo y sin ayuda, y ha enfrentado (o experimentado) la derrota tan frecuentemente, si no más, de lo que ha experimentado la victoria. En el planeamiento que está teniendo lugar ahora en conexión con las distintas conferencias y concilios internacionales que todos ustedes conocen, el esfuerzo espiritual (por primera vez en la historia humana) es poner a todos ellos, como grupos funcionantes, bajo el impacto directo de la energía que motiva y acciona a ese lugar donde la Voluntad de Dios es conocida y los propósitos de la divinidad se definen y proyectan. Esto significa que cada una de las futuras conferencias mundiales (y habrá muchas) tendrá un efecto mayor y más extenso que de cualquier otra manera; sin embargo, significa que los riesgos involucrados y el choque de las mentes será también mucho mayor. Este punto deberían recordarlo al estudiar y leer los informes de las diversas conferencias.

No olviden que la energía divina debe hacer impacto en las mentes humanas; estas mentes son el único instrumento disponible —en su efecto conjunto— por medio del cual la Voluntad de Dios puede expresarse; responden necesariamente a los resultados estimulantes y energizantes de ese impacto, y esto evocará resultados adecuados al tipo de mente afectada. La respuesta será compatible con la cualidad y la intención de esas mentes. Donde la buena voluntad esté presente, y donde haya una intención [e372] altruista y un amplio punto de vista, esas cualidades serán fortalecidas y dotadas de poder; donde impere el egoísmo, donde el aislacionismo y la separatividad estén presentes y donde haya intención de alcanzar fines individuales y nacionales en vez de esos propósitos internacionales que beneficiarán a toda la humanidad, esas cualidades adquirirán también mayor fortaleza.

Dos conferencias importantes, pero preliminares, ya han tenido lugar, inaugurando así este nuevo ciclo de funcionamiento grupal. La Liga de las Naciones fue un esfuerzo malogrado [i448] bienintencionado pero relativamente inútil, como lo demostraron los eventos posteriores. Una de estas conferencias iniciales se efectuó en Yalta. Allí, tres hombres, constituyendo un triángulo básico, se reunieron con buena voluntad hacia todos y se esforzaron por sentar la base para los futuros acontecimientos mundiales.

Todos los verdaderos movimientos que condicionan largos ciclos en los asuntos mundiales tienen en su centro un triángulo, por el cual puede afluir la energía y llevarse a cabo ciertos propósitos definidos. Poco se comprende todavía respecto a la naturaleza de la tarea que se debe realizar o el tipo característico de los hombres que trabajan en los grupos y Ashramas de primer rayo y en cuyas manos descansa, en cualquier momento dado, el destino político del hombre. Todo el tema del discipulado ha sido distorsionado por las definiciones teológicas, basadas en la dulzura del carácter que con frecuencia actúa singularmente a favor de la ineficacia. El largo ciclo de gobierno eclesiástico ha dado un sesgo partidista al pensamiento humano, de manera que la índole de la fortaleza y efectividad espiritual es interpretada en términos de religión, en la terminología eclesiástica (no digo del cristianismo), o en la fraseología de un marcado pacifismo o un control dominante, religioso, temporal. El largo régimen de las diferentes iglesias ha terminado. Esto debería ser captado. Han realizado su trabajo —en las primeras etapas fue muy bueno, en las etapas intermedias necesariamente de consolidación y, en la etapa moderna, un trabajo cristalizador y reaccionario. El gobierno de las iglesias ha pasado, pero no los preceptos del cristianismo o el ejemplo de Cristo. Sin embargo, Él es responsable de una presentación más nueva y efectiva de la religión mundial venidera, y las iglesias deberían prepararse para ello si tienen suficiente iluminación para reconocer su necesidad y Su esfuerzo para satisfacer esa necesidad.

Hoy debe alcanzarse un equilibrio y éste tendrá lugar por intermedio de una conducción estatal iluminada y por medio de una actividad política que estará basada cada vez más en el bien de toda la humanidad y no en el beneficio de cualquier nación en particular. [e373] Este equilibrio no se expresará en términos religiosos ni en la así llamada terminología espiritual. Se expresará mediante el trabajo grupal, las conferencias, la unión de naciones, [i449] los partidos organizados y la legislación. Todo esto será el resultado de una intensa actividad de los Maestros y de sus discípulos de primer Rayo de Voluntad o Poder. La finalidad de su trabajo será expresar la voluntad-al-bien, pues ven al mundo con mayor amplitud. Quizás al no iniciado le parezca que actúan aislados y que las decisiones que proclaman al mundo son demasiado severas, provocando la irritabilidad de los de mente cerrada y de quienes interpretan la libertad en términos de su oscuro punto de vista individual. Sin embargo, trabajan bajo la dirección espiritual como cualquier guía religioso y esto será ampliamente reconocido. La historia justificará sus acciones, porque habrán dado una orientación a los asuntos mundiales y al pensamiento humano, cuyo resultado será una más clara percepción de la necesidad. Su actuación evocará la discusión y a menudo el desacuerdo, como sucedió con las decisiones del triángulo de trabajadores de Yalta. Pero debido a su modo de ser no se resienten por ello; saben que la discusión evocada y las críticas surgidas revelarán la pequeñez y los instintos separativos inherentes en sus opositores y —al mismo tiempo— evocarán la unión de quienes ven detrás de la actividad inicial aparentemente osada, un esfuerzo para precipitar con claridad las cuestiones que enfrenta la humanidad. La humanidad podrá así ser llevada a la comprensión. Estas son las cosas que el triángulo en Yalta intentó hacer. Quizás no las reconocieron conscientemente como un trabajo que se les pidió hacer debido a su discipulado, sino que automáticamente actuaron de este modo porque sintieron correctamente la necesidad humana. Estuvieron y están dificultados por el hecho de su propia humanidad, que los hace propensos a cometer errores, pero están mucho más dificultados por los hechos del egoísmo humano y la codicia nacional y por el bajo nivel general de la realización humana —considerando a la humanidad como un todo.

Habiendo aclarado las cuestiones tales como ellos las ven, y habiendo evocado el entusiasmo de los hombres de buena voluntad del mundo y la crítica violenta de quienes piensan en términos de partidismo, nacionalismo y prejuicio, el experimento de [i450] la conferencia en la ciudad de México fue emprendido con éxito. Se comprendió que los estadistas podían contar con que había cierta medida de unidad hemisférica y así sentarse los cimientos para la mucho más difícil conferencia internacional en San Francisco en el momento del Wesak, la Luna Llena del Buda. No por nada esta conferencia se celebra durante los cinco días de la Luna Llena de Wesak. Será un momento de suprema dificultad, [e374] donde las Fuerzas de la Luz se enfrentarán con lo que yo llamo “las fuerzas de egoísmo y separatividad”.

Subjetivamente hablando, la conferencia estará bajo la influencia directa de la Jerarquía. El consiguiente estímulo, tanto de los aspectos egoístas como de los altruistas, evocará una tremenda potencia emocional y mental. Por lo tanto, es esencial que todos los aspirantes y discípulos pongan el peso de su desarrollo espiritual y la luz de su alma, del lado de las Fuerzas que tratan de hacer planes para el bien de la humanidad y que consideran al bienestar de la totalidad de mucha mayor importancia que cualquier situación o exigencia nacional.

Recuerden que las Fuerzas del Mal siguen siendo poderosas, particularmente en el plano físico, y pueden actuar por medio de muchos canales. Alemania está derrotada, pero sigue siendo capaz de un esfuerzo final de destrucción y violencia. Japón está en camino de ser derrotado, pero es aún poderoso. La jerarquía del mal, en el aspecto interno, está siendo rechazada por las Fuerzas de la Luz, pero no ha aflojado su aferramiento a la humanidad. Por medio de la ignorancia estas fuerzas pueden alcanzar aún mucho poder —la ignorancia de la humanidad misma. Las naciones y los pueblos siguen ignorando la verdadera naturaleza de los demás; en el mundo abunda la desconfianza y la suspicacia. La humanidad, como un todo, poco sabe sobre Rusia, por ejemplo. La verdadera significación de su ideología es incomprendida debido a los errores iniciales de quienes dirigieron la revolución; el libertinaje de los hombres sin ley, dio a la humanidad observadora, en los primeros días, una errónea visión de lo que estaba sucediendo. Pero esos días han terminado. En los fuegos del sufrimiento y por medio de una comprensión profundizada, esta nación grande [i451] y compuesta avanzará hacia una demostración de la hermandad, de la que puede dar ejemplo a todo el mundo. China necesita la total alfabetización; sus ciudadanos no conocen nada de las otras naciones; en una vuelta superior de la espiral, esa supremacía educativa que caracterizó a una oligarquía del saber, en los días de la antigua gloria de China, caracterizará nuevamente a las masas de su pueblo. El gran continente europeo y los pueblos británicos ignoran aún el significado real del hemisferio occidental y de los Estados Unidos —con su exuberante juventud. Lo encuentran tan irritante, como su profunda madurez y amplia experiencia demuestra ser irritante para los americanos. Los americanos, tanto en el hemisferio norte como en el hemisferio sur, ignoran básicamente la historia de las naciones de las cuales originaron, porque pusieron el énfasis en su relativamente breve historia y fueron educados sobre un cuadro parcial y frecuentemente prejuicioso respecto a la cultura europea y a los objetivos británicos. Esta ignorancia difundida en todo el [e375] mundo le hace el juego a las Fuerzas del Mal y —vencidas como lo están en el plano físico— lucharán más violentamente contra la buena voluntad mundial en los planos de la decisión emocional, y contra esas ideologías que beneficien a toda la humanidad en los niveles mentales.

A causa de que los métodos del plano físico han dado como resultado sólo la total devastación de Europa y víctimas que (si se incluyen civiles, hombres, mujeres y niños) suman incontables millones, las fuerzas del mal ahora tratarán de utilizar el carácter de la humanidad como un todo (en su actual punto de desarrollo) para obstaculizar a las Fuerzas de la Luz, impedir que haya tranquilidad y comprensión en el mundo y demorar el día de su propia derrota final. En esta derrota deberá incluirse la de los tres mundos —mental, emocional y físico— de la evolución humana. Durante largo tiempo estas fuerzas del mal han usado la sicología para alcanzar los fines que tenían en vista, y la usaron con asombroso éxito; todavía la están usando y seguramente emplearán sus métodos al máximo. Se valen de la prensa y la radio a fin de distorsionar el pensamiento humano; [i452] presentan verdades a medias, imputan móviles falsos, resurgen antiguos agravios, predicen (con malos augurios) dificultades inminentes, fomentan antiguos prejuicios y odios y acentúan las diferencias religiosas y nacionales. A pesar de tanto clamor, exigencias y demanda de organización, en ninguna parte hay plena libertad de prensa, particularmente en los Estados Unidos, donde los partidos y los editores dictan la política de los diarios. La razón principal por la cual no hay prensa alguna realmente libre se basa en dos factores: primero, el hecho de que la humanidad aún no está libre de sus razonamientos predeterminados, sus ignorancias básicas de la historia fáctica, o de las naciones y su sicología; la humanidad todavía está controlada por el sesgo racial y nacional y por el prejuicio. Segundo, el hecho de que todo esto es nutrido y mantenido vivo por las fuerzas del mal, obrando en el lado interno de los asuntos humanos y ocupándose principalmente del ángulo sicológico porque es tan sumamente potente. Esto lo harán cada vez más a medida que se acerque el fin de esta guerra planetaria; tratarán de contrarrestar el trabajo de la Jerarquía, dificultar las actividades del nuevo grupo de servidores del mundo y oscurecer las cuestiones involucradas a tal grado que los hombres de buena voluntad en todas partes estarán desconcertados y no podrán ver los claros delineamientos de la situación fáctica ni distinguir qué es verdadero y qué es falso. No lo olviden, las fuerzas del mal son extremadamente hábiles.

También es necesario recordarnos que, habiendo ganado la guerra contra la agresión y la barbarie en el plano físico (y está ganada), la humanidad ha adquirido ahora el derecho de llevar [e376] lo realizado a una efectiva victoria sicológica y mental, y de hacerlo juntos y con la ayuda mancomunada de hombres y mujeres iluminados de todos los países —de allí la inauguración de este Ciclo de Conferencias y Concilios. Este ciclo será largo o corto, de acuerdo con la liberación de la voluntad-al-bien desde el mundo espiritual, en respuesta a la intención masiva de los hombres y mujeres de buena voluntad en todas partes.

A medida que el aspecto destructor de la Voluntad de Dios se acerca al cumplimiento del propósito divino, la voluntad-al-bien puede surgir con claridad y dominar los asuntos humanos. Del grandioso [i453] mal planetario, demostrado por la destructiva guerra de los últimos años (1914-1945), podrá venir un grande y permanente bien; la Jerarquía espiritual está preparada para evocar el bien latente que subyace en el trabajo de destrucción realizado, pero esto sólo puede suceder si la buena voluntad de la humanidad misma es empleada con adecuado poder invocador. Si esta buena voluntad halla expresión, dos cosas pueden suceder: primero, pueden ser liberados en la tierra ciertos poderes y fuerzas que ayudarán al esfuerzo de los hombres para lograr rectas relaciones humanas, con su efecto resultante —paz; segundo, las fuerzas del mal serán tan contundentemente derrotadas que jamás podrán volver a infligir tal destrucción universal a la Tierra.

Hace algunos años dije que la guerra que puede seguir a esta se libraría en el campo de las religiones del mundo. Sin embargo, una guerra así no producirá un período similar de extrema masacre y sangre; se librará mayormente con armas mentales y en el mundo del pensamiento; involucrará también el aspecto emocional, desde el punto de vista del fanatismo idealista. Este fanatismo inherente (que se encuentra siempre en los grupos reaccionarios) luchará contra la aparición de la religión mundial venidera y la difusión del esoterismo. Para esta lucha se preparan ciertas iglesias bien organizadas, por medio de sus elementos conservadores (sus elementos más poderosos). Quienes son sensibles a los nuevos impactos espirituales están aún lejos de ser poderosos; lo nuevo enfrenta siempre la suprema dificultad de reemplazar y sobreponerse a lo viejo y establecido. El fanatismo, las posiciones teológicas atrincheradas y el egoísmo materialista están activamente organizados en las iglesias de todos los continentes y de todas las denominaciones. Es de esperar que defiendan su establecido orden eclesiástico, sus ganancias materiales y su gobierno temporal, y se están iniciando los preparativos necesarios.

La futura lucha surgirá dentro de las iglesias mismas; será precipitada también por los elementos iluminados que ya existen [e377] en buen número, aumentando rápidamente su fortaleza por el impacto de la necesidad humana. [i454] Luego se extenderá a los hombres y mujeres reflexivos de todas partes, quienes —en rebelde protesta— rechazaron el clericalismo y la teología ortodoxa. No son impíos sino que, por el dolor y la aflicción, aprendieron (sin la ayuda eclesiástica) que los valores espirituales son los únicos que pueden salvar a la humanidad; que la Jerarquía permanece y que el Cristo —como símbolo de la paz y Guía de las Fuerzas de la Luz— no es una fuerza insignificante, sino que está evocando respuesta desde los corazones de los hombres en todas partes. La verdadera religión llegará a ser interpretada en términos de la voluntad-al-bien y su expresión práctica, buena voluntad. Las venideras conferencias mundiales y los concilios internacionales indicarán la fortaleza de esta nueva respuesta espiritual (por parte de la humanidad) a las sobreumbrantes Potestades espirituales que esperan el llamado invocador del género humano. Cuando se eleve ese grito, estas energías divinas se precipitarán a la esfera de pensamiento y planeamiento humano. Entonces los hombres descubrirán que han sido dotados de una renovada fortaleza y de la necesaria percepción interna que les permitirá expulsar a las fuerzas materialistas atrincheradas y al poder de los intereses egoístas —unidos para impedir la libertad humana. Si las conferencias a realizar en el futuro inmediato demuestran que el género humano realmente se está esforzando para ocasionar rectas relaciones humanas, entonces las fuerzas del mal pueden ser rechazadas; las Fuerzas de la Luz entonces tomarán el control.

El problema que enfrenta la Jerarquía es cómo promover estos deseables fines sin infringir la libertad humana de acción y de pensamiento. El gran Concilio del reino espiritual, del Reino de Dios, actualmente se ocupa de este problema que proporcionará el tema de Sus discusiones y final decisión hasta mediados de Junio. Cuando el sol comience a desplazarse nuevamente hacia el sur, Sus decisiones se habrán tomado en base a la demanda humana. Para entonces la humanidad habrá indicado la fuerza y naturaleza de su buena voluntad; habrá hecho sonar la “palabra de invocación” —elevándose hasta la esfera espiritual como una exhalación del alma misma de la humanidad; ello habrá expresado una medida de su disposición a sacrificarse para [i455] estabilizar el vivir humano y para liberar al mundo de la separatividad y de los abusos que culminaron en esta guerra; por lo menos habrá preparado el camino para el anteproyecto y la planificación que emprenderá el Ciclo de Conferencias y de Concilios. En lo que respecta a la Jerarquía y en respuesta a la demanda humana (en grado y en tipo, de acuerdo con la cualidad de la [e378] demanda), la Jerarquía desempeñará su parte y ayudará a hacer posible lo que los hombres sueñan, visualizan y planean hoy.

Consideremos por un minuto lo que la Jerarquía está dispuesta a hacer y lo que Sus miembros planearán y formularán durante el Festival de Pascua en este mes, el Festival de Wesak en abril y el Festival del Cristo a fin de mayo. Podría decirse que la Jerarquía, en conjunción con el gran Concilio de la Voluntad de Dios en Shamballa, dividirá Su trabajo en tres partes, cada una gobernando tres fases del venidero restablecimiento de la humanidad a un vivir civilizado y culto en una nueva y más elevada vuelta de la espiral. Tratarán el problema de la libertad espiritual, como se corporiza en las Cuatro Libertades, y el problema de las rectas relaciones humanas, como se expresará mediante relaciones internacionales, partidos nacionales y asuntos humanos generales. No me corresponde decirles lo que la humanidad, por medio de sus estadistas y líderes, planeará realizar en las conferencias venideras. Mi tarea es movilizar al nuevo grupo de servidores del mundo y a los hombres y mujeres de buena voluntad para que puedan permanecer como un gran “ejército de implacable voluntad espiritual” detrás de los que participan en estas conferencias y concilios, permitiéndoles pensar con claridad sobre los asuntos involucrados y así (por medio de este claro pensar) afectar telepáticamente las mentes de los hombres; esto involucra el uso de un poder rara vez empleado hasta ahora a favor del recto esfuerzo, aunque ya extensivamente utilizado por los guías materialistas de las fuerzas del mal.

La tarea de la Jerarquía consiste en descubrir y llegar a los hombres y mujeres iluminados en todas las iglesias, todos los partidos políticos, todas las organizaciones —sociales, económicas y educativas— de manera que esté claro su propósito unido. Esto [i456] Ellos lo harán por intermedio de Sus discípulos en el mundo, discípulos activos, operativos. Así se allanará el camino para la verdadera libertad del género humano —una libertad que hasta ahora es un sueño y una esperanza hasta en los países más democráticos.

Pero detrás de toda esta actividad, vigilada por los Guías espirituales de la raza pero determinada e implementada por la humanidad misma, estará la atención enfocada de la Jerarquía. Esta tensión espiritual que existe entre Ellos es mucho más potente de lo que cualquiera de ustedes sospecha; parte de Su trabajo preparatorio consiste en poner a disposición ciertas fuerzas y poderes espirituales que —aunque complementarios o suplementarios al esfuerzo autoiniciado de la humanidad— harán que ese esfuerzo tenga éxito. Lo que la humanidad tiene que hacer ahora, y está haciendo ya, hasta cierto grado, es [e379] llegar a una correcta orientación respecto a los asuntos humanos. Por lo tanto, observemos las tres fases del trabajo preparatorio que se está llevando a cabo ahora y tratemos de calibrar cuáles serán los resultados si estas energías y potencias son liberadas por medio de la demanda invocadora de los hombres.

Las Fuerzas de Restauración

Ante todo tenemos la fase, ahora en progreso, que culminará en el momento de la Luna Llena de Pascua, la cual está dedicada a planear una afluencia de las Fuerzas de Restauración. No interpreten mal estas palabras. La Jerarquía no se ocupa de la restauración del antiguo orden, del estado de vida previo a la guerra, ni de la renovación de las teologías (religiosas, políticas y sociales) que han gobernado al pasado y fueron mayormente responsables de la guerra. Se refiere a la restauración de naturaleza sicológica, pero dará por resultado la restauración de la voluntad-a-vivir y la voluntad-al-bien. En consecuencia será fundamental y garantizará la nueva civilización y cultura. Esto es materia muy diferente.

Estas Fuerzas de Restauración conciernen a la visión humana, la integridad humana y las relaciones humanas como subyacen en todo el problema de la hermandad del hombre. Si estas [i457] energías son liberadas en la Tierra, inutilizarán los esfuerzos del antiguo orden (en política, religión y educación) para restaurar lo que fue y restablecer lo que existía antes de la guerra. Tratarán de contrarrestar dos tendencias que deberán tenerse muy en cuenta durante el venidero ciclo de conferencias:

  1. La tendencia a cristalizar, a estimar lo que ha desaparecido (y desaparecido para siempre, esperemos) y a sobreestimar lo que está viejo, gastado y, si puedo usar la palabra, estancado.
  1. La tendencia a la excesiva fatiga y al total colapso —una vez que termine la guerra. Esta tendencia se debe al peso de la guerra y a la tensión física y sicológica bajo la cual el género humano ha trabajado durante tantos años.

Gran peligro para el futuro de la raza reside en estas dos tendencias; la Jerarquía está decidida a neutralizarlas hasta donde sea posible, mientras las fuerzas del mal ansiosamente están tratando de fomentarlas y nutrirlas. Además hay peligros que los líderes inteligentes de la raza igualmente reconocen. Este reconocimiento hará que lleguen lentamente a decisiones finales, porque comprenderán la necesidad de un ciclo de restauración antes de tomar decisiones finales y duraderas. Por lo tanto abogarán por un [e380] progreso más lento y por una más cuidadosa e incluso prolongada investigación de la situación y de las futuras posibilidades, de lo que pueda parecer deseable al impaciente.

Estas nuevas y vivientes fuerzas restauradoras están bajo la dirección y el control de Aquel a Quien podríamos llamar (hablando simbólica aunque fácticamente) el Espíritu de Resurrección. Es esta Entidad espiritual viviente, obrando temporariamente bajo la dirección del Cristo, Quien restaurará vivencia a los objetivos espirituales de los hombres y vida a su planificación; Quien engendrará nuevamente la vitalidad necesaria para implementar las tendencias de la Nueva Era y Quien guiará a la humanidad fuera de la oscura caverna de muerte, aislamiento y egoísmo a la luz del nuevo día. Es esta vida de resurrección la que será vertida en la humanidad este año en tiempo de Pascua, en cierta [i458] medida, pero que —durante los próximos tres períodos de Pascua— puede ser derramada en plena medida, si los hombres y mujeres de buena voluntad piensan claramente, hablan enérgicamente, demandan espiritualmente e implementan los planes internos con inteligencia.

En escala planetaria, y no simplemente en lo que respecta al género humano, este Espíritu de Resurrección es el oponente y el antagonista del Espíritu de la Muerte. La muerte física tiene lugar sólo cuando la vitalidad sicológica y mental del individuo, de una nación o de la humanidad, desciende por debajo de cierto nivel. La humanidad ha estado respondiendo a los procesos de morir durante los últimos 150 años; sicológicamente, el género humano ha estado regido por el egoísmo, y el egoísmo es la poderosa simiente de la muerte —muerte material, muerte sicológica y muerte mental. Esto se ve bien demostrado en la nación alemana. Reflexionen sobre este enunciado y luego reconozcan que simientes similares y zonas de muerte similares (aunque en menor grado) existen en todas las naciones —aun en las naciones más jóvenes del mundo. De ahí la guerra; de ahí la destrucción de todas las vestiduras externas de la civilización.

Pero el trabajo del Ángel de la Muerte, por terrible que pueda parecer como se demuestra hoy día en escala planetaria —pero benéfico como sabemos en intención y en propósito— dará lugar al trabajo del Espíritu de Resurrección.

La planificación de esta restauración y esta actividad de resurrección está siendo considerada ahora por la Jerarquía, habiéndosela trasferido a Ellos porque Ellos están más cerca del hombre que Aquellos Que funcionan en la Cámara del Concilio en Shamballa. Debe recordarse que este Espíritu de Resurrección es un Miembro de ese Concilio y Su Emisario elegido. Él (si puede permitirse personalizar lo impersonal) es en verdad el “Sol de Rectitud”, Quien ahora puede surgir “con curación en Sus alas”, Quien puede llevar esta [e381] energía dadora-de-vida que contrarresta la muerte, esta visión que da incentivo a la vida y esta esperanza que puede restaurar a todas las naciones. En la Luna Llena de Marzo, que se emita la demanda por la aparición de este Espíritu dador-de-vida. Que surja con tal intensidad que la Jerarquía sea llamada a respuesta activa y libere [i459] inmediatamente la potencia de este Espíritu en los corazones de los hombres en todas partes.

Todas estas fuerzas espirituales, trabajando como lo están en este momento bajo la dirección del Líder de las Fuerzas de la Luz, el Cristo, están estrechamente relacionadas y su actividad se halla muy íntimamente sincronizada. En un sentido profundamente oculto, están todas trabajando juntas, porque en la familia humana hay quienes están en todas las etapas de responsividad. Este triple trabajo de la Jerarquía, por lo tanto, prosigue simultáneamente —desde el punto de vista del tiempo. Las Fuerzas de Restauración —en pequeña escala— están evocando respuesta de los miembros del nuevo grupo de servidores del mundo y de los discípulos en todas partes. A medida que su “moral”1 sicológica se fortalezca y su voluntad-a-vivir y su voluntad-al-bien sean consolidadas, un efecto inmediato se sentirá en amplia escala; el trabajo del Espíritu de Resurrección se intensificará, y ya está haciendo sentir su presencia. Cada vez más personas están comenzando a ser progresistas y a esperar con mayor convicción y valor una mejor configuración mundial; sus hasta ahora quimeras y su deseo emocional están lentamente dando lugar a una actitud más práctica; su claro pensar y su fija determinación están mucho más activos y sus planes mejor preparados porque ambos, su pensar y su planificar, hoy se basan en hechos; también están comenzando a reconocer esos factores y condiciones que no deben ser restablecidos, y este punto es de gran importancia.

En la etapa que ahora estamos atravesando, esta gente responsiva se divide en tres categorías:

El soñador visionario o la persona bienintencionada pero impráctica cuyas ideas y planes mundiales y sugerencias en cuanto al nuevo orden mundial abarrotan los escritorios de líderes mundiales y de esos grupos y organizaciones que están intentando prácticamente de anteproyectar2 el futuro. Sus sueños e ideas se ocupan de proyectos para los cuales el mundo de hoy no está preparado ni lo estará durante varios miles de años. Les resulta fácil presentar utopías imposibles que no tienen la más mínima relación con las cosas que hoy se necesitan y [i460] que podrían ser posibles. Esta gente es legión y en este momento constituyen un obstáculo definido. Una visión de lo imposible no es el tipo de visión que evitará que los pueblos perezcan. Debido a una incapacidad [e382] de comprometerse y enfrentar las cosas como son, estas personas y aquellos a quienes influyen van a parar a la desesperación y la desilusión.

Las personas inteligentes del mundo, movidas por el espíritu de buena voluntad y por la convicción de que las cosas deben cambiarse. A menudo están anonadadas por la magnitud de la tarea a emprender, y esto frecuentemente las conduce a tomar una de tres posiciones:

  1. Descienden a las profundidades del pesimismo. Es un pesimismo basado en una real capacidad para detectar el alcance del problema y evaluar los recursos disponibles. Esto puede hacerlos ir a parar a la inactividad.
  1. Pueden dejar la resolución del problema a los entrenados estadistas, diplomáticos y políticos, permaneciendo listos para ayudarlos cuando —pero sólo cuando— se haya tomado decisión. Esto conduce a trasferir la responsabilidad. Sin embargo, debido a que la guerra involucró al pueblo de todos los países y masas de habitantes, así debe hacerlo la reconstrucción del mundo.
  1. Pueden asumir la responsabilidad, ventilar los abusos que deben corregirse, discutir los planes propuestos y, desde su ángulo particular de visión, ponerse a trabajar para ocasionar, al máximo de su capacidad, rectas relaciones humanas. Esta actitud de responsabilidad y consiguiente actividad puede conducir a errores, pero en el esfuerzo conjunto satisfará la demanda de acción correcta en una emergencia —esta vez una emergencia mundial.

Esas personas partidistas y de tendencia nacionalista que tratarán de explotar la situación mundial para sus propios fines inmediatos y para beneficiar a su propia nación o grupo particular. Estas personas, y se encuentran en cada nación, están egoístamente motivadas; no les importa la humanidad como un todo ni tienen agrado ni interés alguno por algo o alguien [i461] excepto su partido político y los intereses reaccionarios de algún grupo nacional. Ven en la actual situación mundial una gran oportunidad para maquinar movidas que beneficiarán a un individuo, una clase o una nación. Al hacerlo, con frecuencia tienen una captación amplia de los asuntos y son políticos sagaces, pero todo lo que saben debe ser aplicado e implementado de tal manera que logre sus estrechos fines, sin importar lo que cueste al resto del mundo. Estas personas generalmente son una gran mayoría. Su actitud conduce inevitablemente a dificultad y obstaculiza el trabajo de restauración; perjudica a quienes están tratando de establecer a la entera familia humana en una forma de vida más sólida que hasta ahora y dar una motivación más sana y más sabia a las relaciones internacionales. Estas son las personas a las que más hay que temer en la venidera conferencia en San Francisco. Los aislacionistas en todas las naciones, particularmente en los Estados Unidos, el idealismo nacional francés y la obsesión de ciertos factores en la raza polaca sobre fronteras necesitarán vigilancia, ya que estas actitudes pueden ser explotadas por los [e383] intereses malignos y egoístas que (entre bastidores) están tratando de impedir que el mundo logre ese equilibrio que permitirá tranquilidad. Sin embargo, estos tres grupos indican la exitosa operación de las Fuerzas de Restauración. Tentativamente están comenzando su trabajo y preparando el camino para una mucho más plena expresión de las intenciones del Espíritu de Resurrección, después de la venidera Luna Llena de Marzo y en los tres años que están por delante.

Las Fuerzas de Esclarecimiento

La comprensión de la necesidad de la humanidad y la cuidadosa apreciación de lo que debe realizarse para satisfacer esa necesidad, despertó en los hombres de buena voluntad la capacidad de respuesta a las Fuerzas de Restauración; esto ha conducido a una insistente demanda de que se ponga en marcha la segunda fase del trabajo jerárquico. Esta fase está dirigida hacia esas actividades y el desarrollo de ese espíritu invocador que pondrá a las Fuerzas de Esclarecimiento en contacto con la humanidad y conducirá a actividad de su parte. Estas fuerzas pueden funcionar [i462] plenamente y hasta 1949 dominar las mentes de los hombres, si los pueblos del mundo pueden ser organizados para permanecer con intención masiva detrás de ese tipo de capacidad para gobernar3 que está buscando el mayor bien del mayor número, que ve al mundo como un único gran todo interdependiente y se niega a ser desviado por el clamoreo de las pequeñas mentes egoístas o por las demandas de las fuerzas reaccionarias que se encuentran en todos los países.

Estas Fuerzas de Esclarecimiento están siempre presentes en la Tierra en una pequeña escala, influyendo las mentes del nuevo grupo de servidores del mundo, los trabajadores altruistas para la humanidad y los pensadores en cada escuela de pensamiento, trabajando en cada campo de mejoramiento humano; trabajan sobre y a través de todos los que verdaderamente aman a sus semejantes. Son incapaces de influir las mentes de la cerrada persona egocéntrica; poco pueden hacer con el aislacionista separativo; son ineficaces en lo que concierne al teólogo de todos los grupos —políticos, religiosos o sociales, y poco pueden hacer con el tipo de mente que se concentra sobre problemas personales o grupales (su grupo, expresando sus ideas y trabajando a su manera) y que no logran verse a sí mismos ni al grupo en relación con la entera humanidad.

Hoy, sin embargo, una comunidad de sufrimiento y un reconocimiento general de que las causas de la guerra han de encontrarse en el egoísmo y en la crueldad inherente, ampliaron grandemente el acercamiento de los pueblos a la realidad y a la posibilidad, como existen hoy. [e384] Eclesiásticos, estadistas y líderes de importantes grupos mundiales están admitiendo el fracaso de su iglesia, o sus cuerpos legislativos o su política, para ocasionar orden mundial y tranquilidad mundial. Están buscando seriamente nuevas formas en gobierno, nuevos modos de vida adecuada y un método por el cual puedan establecerse rectas relaciones humanas. Presentan un campo de expresión a las Fuerzas de Iluminación y Les ofrecen oportunidad de cambiar los modos de pensar humanos; están siendo movilizados por las energías portadoras-de-luz sobre el planeta para que la sabiduría, comprensión y habilidad en la acción puedan caracterizar las actividades de los hombres en el futuro inmediato.

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El organizador de estas Fuerzas en este momento es el Buda. Él es el símbolo de esclarecimiento o de iluminación. Incontables millones a través de las edades Lo han reconocido como un portador-de-Luz desde lo alto. Sus Cuatro Nobles Verdades expusieron las causas de la dificultad humana y señalaron la cura. Su mensaje puede ser parafraseado en las siguientes palabras: Cesen de identificarse con las cosas materiales; adquieran un exacto sentido de los valores espirituales; cesen de considerar las posesiones y la existencia terrestre como de principal importancia; sigan el Noble Óctuple Sendero que esel sendero de rectas relaciones —rectas relaciones con Dios y entre sí— y de este modo sean felices. Los pasos de este sendero son:

Correctos Valores Correcta Aspiración

Correcto Habla Correcta Conducta

Correcto Modo de Vivir Correcto Esfuerzo

Correcto Pensar Correcto Arrobamiento o verdadera Felicidad

Su antiguo Mensaje es tan nuevo hoy como lo fue cuando pronunció Sus palabras en la Tierra; desesperadamente se necesita un reconocimiento de su verdad, y seguir los “ocho modos correctos de vivir” permitirá a la humanidad hallar liberación. Sobre los cimientos de Su enseñanza el Cristo erigió la superestructura de la hermandad del hombre para formar una expresión del Amor de Dios. Hoy, al ver el mundo desmoronado, devastado, el género humano tiene una nueva oportunidad para rechazar los móviles y la filosofía egoístas, materialistas, y comenzar esos procesos que —constante y gradualmente— ocasionarán su liberación. Entonces para los hombres será posible hollar el Camino Iluminado que conduce de regreso a la divina Fuente de luz y amor.

El Buda pudo señalar la meta e indicar el Camino porque había logrado pleno esclarecimiento; el Cristo nos dio un ejemplo de Aquel que ha alcanzado la misma meta; el Buda dejó el mundo después de alcanzar iluminación; el Cristo volvió a nosotros, proclamándose la Luz del Mundo y nos mostró cómo nosotros también podíamos aprender a hollar el Camino Iluminado.

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El Buda, Cuyo Festival se celebra siempre en la Luna Llena de Mayo (o de Tauro, cayendo este año durante la última semana en Abril), actúa hoy como el agente de esa gran Vida en Quien vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser, Quien es Él Mismo la verdadera Luz del Mundo y el Esclarecedor planetario. Me refiero al Anciano de los Días (como se Lo llama en el Antiguo Testamento), al Dios de Amor, a Sanat Kumara, el Eterno Joven, el Uno Quien mantiene a todos los hombres en vida y Quien está llevando toda Su creación por el sendero de evolución hacia su consumación —una consumación de la cual hasta ahora no tenemos ni la más mínima idea. Año tras año, desde que el Buda alcanzó Su meta de iluminación, se ha hecho un esfuerzo para aumentar el flujo de esclarecimiento en el mundo y para arrojar la luz de la sabiduría, la experiencia y la comprensión (según se la denomina) en las mentes de los hombres. En cada Luna Llena de Mayo este ha sido el esfuerzo de las Fuerzas espirituales que están elaborando la Voluntad de Dios. Este año harán un supremo esfuerzo durante los cinco días de la Luna Llena (25 al 30 de Abril), y en la Conferencia de San Francisco se dará una prueba clave de la eficacia de Su actividad. Les pediría que recuerden esto y les ruego se movilicen para este fin.

Un gran Triángulo de Fuerza será llamado a actuar durante esos cinco días como el núcleo por medio del cual las Fuerzas de Esclarecimiento trabajarán. Las tres Vidas controlando la energía que se espera pueda ser liberada para la iluminación de las mentes de los hombres son:

1. El Señor del Mundo, la Luz de la Vida Misma.

2. El Buda, el Señor de Sabiduría, trayendo luz espiritual a la Jerarquía y revelando lo que es el propósito divino.

3. El Cristo, el Señor de Amor, presentando la demanda de la humanidad y actuando como el Agente distribuidor para las Fuerzas de Esclarecimiento.

Las Fuerzas de la Luz, en el plano físico, han rechazado a las fuerzas del mal y de la oscuridad y están llevando la guerra a un fin, por medio de la derrota de las Naciones del Eje.

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Pero otra gran “división” de esas Fuerzas (si puedo simbólicamente usar un término militar) está siendo movilizada y puede ser puesta en servicio activo en la Luna Llena de Mayo (Tauro)si la demanda es suficientemente fuerte, mentalmente poderosa y adecuadamente enfocada. Estas Fuerzas trabajan enteramente sobre el nivel mental y con las mentes de los hombres; su tarea es llevar a un fin la batalla entre las Fuerzas de la Luz y las Fuerzas de la Oscuridad —no sólo físicamente, sino también mediante la inauguración de una era de recto pensar. Esto pondrá fin al ciclo actual de angustia emocional, de agonía, de glamur e ilusión y de deseos materialistas, que forman hoy el diseño de las vidas de los hombres. Esto debe hacerse por medio de la voluntad [e386] espiritual, obrando como esclarecimiento sobre el plano mental y demostrándose como sabiduría y como habilidad en la acción, motivada por comprensión amorosa. Estos tres aspectos de la luz —esclarecimiento mental, la iluminación que confiere la sabiduría y la comprensión amorosa— encuentran su perfecta expresión en el Señor del Mundo (a Quien el ortodoxo llama Dios) y en Sus reflejos, el Buda y el Cristo —el Uno Quien trajo Iluminación al mundo y el Otro Quien demostró la realidad del Amor de Dios. Estas tres grandes expresiones de divinidad (Uno tan divino que sólo podemos conocerLo mediante Sus representantes) pueden ser llamadas a una nueva y más potente actividad mediante correcta invocación en el momento de la Luna Llena de Mayo. Quienes pueden llevar a cabo este gran acto de invocación son las personas de mente espiritual en todas partes, los estadistas esclarecidos, los líderes religiosos y los hombres y mujeres de buena voluntad, si pueden permanecer con intención masiva, particularmente durante todo el mes de Abril. Su ayuda también puede ser invocada por la extrema necesidad de hombres, mujeres y niños en todas partes que no pueden vocear grito alguno, pues no saben adónde dirigirse, pero cuyo llamado es oído y registrado.

Sin embargo, su trabajo debe ser enfocado a través de, e implementado por, la intelectualidad del mundo, por los destacados “amantes de la humanidad”, trabajando en las diversas organizaciones y grupos dedicados al mejoramiento humano, y por personas [i466] altruistasrepresentativas. Son ellos quienesdeben recibir la afluencia de “sabiduría iluminada” y de comprensión amorosa; hoy esto puede hacerse posible de una manera nunca antes conocida. El éxito del esfuerzo que está siendo espiritualmente planeado depende de la capacidad del género humano para usar la luz que ellos ya tienen, a fin de establecer rectas relaciones en sus familias, en sus comunidades, en su nación y en el mundo.

Este asunto de estar en posición de recibir, y luego ser los agentes, de esclarecimiento, es materia intensamente práctica. Se espera que la respuesta sea tan real que constituya una actividad grande y uniforme que no dejará intacta ni a una sola persona pensante, que colocará la responsabilidad de establecer rectas relaciones humanas sobre los hombros de los hombres y mujeres de buena voluntad y no sobre los hombros de las masas no pensantes, no desarrolladas y sufrientes. Este es un punto muy importante a tener en cuenta. Si las personas pensantes y ejecutivas del mundo pueden tener sus mentes “iluminadas” por el espíritu de sabiduría y comprensión, pueden actuar como distribuidoras de esa luz mediante planificación y legislación esclarecida, y de este modo afectar al mundo entero. Esta es la inmediata oportunidad que está por delante, y cuando digo “inmediata” me refiero a los [e387] venideros cinco días del Festival Wesak, que debería tener un efecto pronunciado sobre la Conferencia de San Francisco. También me refiero a los próximos cinco años, con sus cinco Festivales Wesak en cinco Lunas Llenas de Mayo.

Este año marcará un esfuerzo culminante en la larga relación del Buda con la humanidad. Año tras año, desde que Él dejó la tierra, retornó a la humanidad trayéndole luz y bendición. Año tras año, libera esta luz y presenta la oportunidad a las Fuerzas de Esclarecimiento para fortalecer Su sujeción sobre las mentes de los hombres. El éxito de Su esfuerzo ha sido tan grande que ha conducido al crescendo de conocimiento, a la gloria de la ciencia moderna y a la generalizada educación que ha caracterizado los últimos quinientos años. Conocimiento es la marca distintiva de nuestra civilización; frecuentemente ha sido conocimiento mal aplicado y [i467] dedicado al egoísmo de los hombres, pero ha sido una cosa impersonal personalmente aplicada; esto debe terminar. Ahora otra fase de esa luz puede empezar a demostrarse como resultado del pasado y eso es Sabiduría. Sabiduría es la esclarecida aplicación de conocimiento, por medio de amor, a los asuntos de los hombres. Es comprensión, vertiéndose en todas partes como resultado de la experiencia.

Por lo tanto los llamo, a cada uno, a un gran servicio de demanda y de invocación en nombre de la humanidad —una demanda para la afluencia de luz sobre las decisiones de los hombres. Les pediría solicitar y esperar el esclarecimiento necesario para quienes tienen que tomar decisión en nombre de los hombres en todas partes. El esclarecimiento individual de ustedes nada tiene que ver con esta demanda. Lo que se requiere es un móvil altruista y es lo que debe estar detrás de la demanda individual y grupal de ustedes. Ustedes están demandando percepción esclarecida e iluminada para quienes tienen que guiar el destino de razas, naciones y grupos mundiales. Sobre sus hombros descansa la responsabilidad de emprender sabia acción, basada en comprensión mundial, en bien de la cooperación internacional y en el establecimiento de rectas relaciones humanas.

Durante todo el mes de Abril, hasta el primero de Mayo, la conciencialización de esto es un deber mayor. Hoy llamo a todos a apoyar a las Fuerzas de Esclarecimiento. Como individuos, deben trabajar por una mente abierta y receptiva, libre de prejuicio o sesgo nacional; como individuos, deben pensar en términos más amplios y de un solo mundo y una sola humanidad. La masa de correcto-pensar y convencida demanda que ustedes, que tratan de servir al Cristo, pueden arrojar detrás de los hombres legislando para el mundo, puede traer grandes resultados y puede liberar a las Fuerzas de Esclarecimiento de una manera nueva y poderosa.

[e388]

La concentración sobre el trabajo que debe realizarse es de tanta importancia y exigirá actividades tan prácticas, que ya no escribiré más sobre ello. Deseo mantener claros los problemas inmediatos. Más adelante consideraremos las Fuerzas de Reconstrucción. Quisiera terminar este mensaje con [i468] palabras escritas hace muchos años. Expresan la actitud y la orientación necesarias.

Les pido que abandonen sus antagonismos y antipatías, sus odios y diferencias raciales y que traten de pensar en términos de una familia, una Vida y una humanidad.

La Exteriorización de la Jerarquía

1 “morale”

2 blueprint

3 statesmanship