CONTACTO E IMPRESIÓN

Un punto que todos ustedes necesitan captar es que el discípulo que progresa no pasa a nuevos campos o áreas de concienciación como un constante marchar adelante desde un plano a otro (como los símbolos visuales de la literatura teosófica indicarían). Lo que debe ser captado es que todo lo que es está siempre presente. Lo que nos concierne es el constante despertar a eso que eternamente es y a lo que está siempre presente en el entorno pero de lo cual el sujeto no se percata, debido a miopía. El objetivo debe ser superar la indebida concentración sobre el primer plano de la vida cotidiana que caracteriza a la mayoría de la gente, la intensa preocupación por los estados interiores o humores del yo inferior que caracteriza a la gente de mentalidad espiritual y a los aspirantes, y la insensibilidad o falta de sensitividad que caracteriza a la masa de hombres. El Reino de Dios está presente hoy en la Tierra y siempre lo ha estado, pero sólo unos pocos, relativamente hablando, se percatan de sus signos y manifestaciones. El mundo de fenómenos sutiles (denominado amorfo, porque es distinto del mundo de fenómenos físicos con el que estamos tan familiarizados) siempre está con nosotros y puede ser visto, contactado y comprobado como un campo para experimento, experiencia y actividad si el mecanismo de percepción es desarrollado como seguramente puede serlo. Los sonidos y vistas del mundo celestial (como lo llaman los místicos) son tan claramente percibidos por el iniciado superior, como lo son las vistas y sonidos del plano físico al contactarlos ustedes en vuestra ronda de obligaciones diaria. El mundo de energías, con sus corrientes de fuerza dirigida y sus centros de luz concentrada están asimismo presentes, y el ojo del vidente puede verlo, así como el ojo del clarividente mental puede ver el patrón geométrico que los pensamientos asumen sobre el plano mental, o como el síquico inferior puede contactar con los glamures, las ilusiones y delusiones del mundo astral. El ámbito subjetivo es vitalmente más real que el objetivo, una vez que se entra y se lo conoce. Es simplemente (¡cuán simple para algunos y cuán insuperablemente difícil para otros, aparentemente!) una cuestión de la aceptación, ante todo, de su existencia, el desarrollo de un mecanismo de contacto, el cultivo de la capacidad de usar este mecanismo a voluntad, y luego interpretación inspirada.

Podría decirse que conciencia misma, lo cual es la meta —en este planeta— de todo el proceso evolutivo, es simplemente el resultado demostrado de la Ciencia de Contacto. Asimismo es la meta en alguna forma u otra y en alguna etapa u otra de todas las existencias planetarias dentro del sistema solar mismo. El desenvolvimiento de esta respuesta consciente es, en realidad, el incremento de la concienciación sensitiva del Logos planetario mismo. El mecanismo humano y su capacidad para responder a su entorno (como bien sabe la ciencia), ha sido desarrollado en respuesta a un impulso interno, presente en cada ser humano y en todas las formas de vida, y al “tirón” y efecto magnético del entorno circundante. Paso a paso, las formas de vida sobre el plano físico, a través de las edades, desenvolvieron un sentido tras otro; una forma de respuesta sensitiva tras otra deviene posible a medida que el mecanismo es producido, hasta que el ser humano puede recibir impresiones desde el plano físico e interpretarlas correctamente; puede responder a los contactos emocionales del plano astral y sucumbir a ellos o vencerlos; y puede llegar a ser telepático al mundo del plano mental, participando así —física, emocional y mentalmente— en la vida y contactos de los tres mundos que constituyen su entorno y en los que está sumergido mientras está en encarnación. Lo que obtiene de esta vida de impresión constante depende en gran parte de su poder para invocar su entorno y extraer del mismo (en respuesta evocadora) lo que él necesita en todos los varios sectores de su ser. Esto, a su vez, lo fuerza —le guste o no— a producir un efecto sobre otra gente; esto puede ser mucho más potente para bien o mal, y desde el ángulo telepático, que lo que le gusta pensar o puede concebir. Ven, por lo tanto, cómo estas ciencias de Impresión, de Invocación y Evocación y de Telepatía conciernen naturalmente a lo que es inherente al hombre y a su relación con su entorno y circunstancias.

El germen o capacidad embrionaria para todos los tipos de contacto planetario es inherente a cada hombre y a la larga no se frustrará. En este conocimiento de metas ya logradas en los tres mundos yace la garantía de logro en los mundos más subjetivos que están presentes dentro de los alrededores del aspirante pero para los cuales él sigue aún no despierto ni esclarecido. Estoy procurando simplificar la materia tanto como puedo, pues gran parte de las formulaciones abstractas de las ciencias ocultas y los sicólogos académicos son incidentes a la hiperactividad de las mentes y naturalezas emocionales de los hombres. Si ustedes pueden captar ciertos hechos amplios y relativamente simples y reconocer que poseen la llave o la clave en sus capacidades ya desarrolladas, entonces avanzarán con sencillez, sin crear indebidas dificultades intelectuales al tratar estas fases más sutiles de su entorno siempre existente. Es, en el último análisis, sólo una cuestión de qué los “impresiona” en cualquier momento dado y luego de qué manera los condiciona.

Cada vez que hay una nueva visión de una naturaleza que compele y condiciona, es el resultado de invocación por parte de aquel que busca la nueva impresión. Cuando este espíritu invocador está presente, los resultados son inevitables y seguros y la respuesta evocada no puede ser detenida. Esta es la base de todo el éxito del deseo (material o de otra clase), la aspiración, la plegaria y la meditación. Siempre obtenemos —en tiempo y espacio— lo que invocamos, y el conocimiento de este hecho, científicamente aplicado, será una de las grandes fuerzas liberadoras para la humanidad.

… discípulos y trabajadores del mundo tienen que funcionar como mentes, como inteligencias receptivas y perceptivas y como creadores en materia mental. Todo ello está relacionado con esta Ciencia de Impresión que estuvimos tratando. Notarán además que todo este proceso es capaz de expansión en los procesos de meditación, de manera que el aspirante puede ser sensitivo a impresión y (porque está orientado hacia el mundo de ideas y es consciente de la sutileza y delicadeza del mecanismo requerido para registrar la “sobreumbrante nube de cosas conocibles”) está resguardado de la sensitividad requerida para registrar impactos desde otras mentes, buenas o malas en su orientación, y desde las corrientes de pensamiento de aquello que está en proceso de tomar forma, como así también des de el poderoso tirón o impulso de las reacciones emocionales y de deseo del plano astral y del mundo emocionalmente polarizado en el cual él vive físicamente.

En lo que precede les he dado una interesante y breve dilucidación de la técnica a ser aplicada a la energización de los centros en el cuerpo humano. Les recordaría que lo que es verdad para el discípulo individual, debe ser y es verdad para ese gran discípulo —Humanidad, la entera familia humana. También es verdad, como derivado de esta idea, para los tres centros planetarios: Shamballa, la Jerarquía y Humanidad. El nombre Ciencia de Impresión es dado al proceso por el cual tiene lugar el establecimiento de la relación requerida en todas estas unidades de vida. La Técnica de Invocación y Evocación es el nombre dado al modo o método por el cual se ocasiona la relación deseada. El Trabajo Creativo es el nombre dado a la manifestación de los resultados de los dos procesos anteriores. Los tres aspectos de la Técnica de Invocación y Evocación con los cuales el discípulo promedio debe ocuparse son: la construcción del antakarana, el correcto uso de la mente inferior en sus dos funciones superiores (el mantener la mente firme en la luz y la creación de las formaspensamiento deseadas) y el proceso de precipitación por el cual se posibilita que la impresión finalmente tome forma tangible.

En la exégesis anterior les he dado mucho material para reflexionar en conexión con posibilidades telepáticas; todo encaja en el tema del servicio mundial ya que se ha de aplicar en la expansión de la conciencia humana en gran escala. Esta es una de las principales tareas del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo.

Extraído de: “Telepatía y el Vehículo Etérico”, Alice Ann Bailey.