Junio de 1949
Anteriormente les dije que los cinco Maestros concernidos con las etapas iniciales de la organización de la Jerarquía en la tierra son: el Maestro K.H., el Maestro Morya, el Maestro R., el Maestro que inició el movimiento laborista en el mundo moderno y yo mismo, el así llamado Maestro D.K.
La división laborista es aquí de gran interés. En mi mensaje de Junio para 1948, me referí a las cinco energías especializadas que eran liberadas en ese momento para llevar adelante su tarea impersonal. Cada una de estas energías concierne a la organización deseada, pues debe recordarse siempre que aunque la organización que estamos considerando concierne al trabajo subjetivo o interior de la Jerarquía, las repercusiones y los efectos resultantes tendrán lugar en la tierra, con efectos en el plano físico, porque el antiguo truismo ocultista “como arriba, es abajo” será rápida y objetivamente demostrado. Este resultado y los efectos producidos constituirán uno de los modos por los cuales la Jerarquía probará su presencia fáctica en la tierra.
El Ashrama del Maestro K.H. ya está asumiendo una aumentada potencia estimulante, pero no obstante será uno de los últimos en manifestarse objetivamente en el plano físico. La misión de ese Ashrama es producir la energía que hará posible y definitiva la reaparición del Cristo. Esa reaparición es la pre-ocupación mayor del Maestro K.H. y Su grupo de iniciados y discípulos. El primer paso dado por el Ashrama fue corporizado —en lo que a todos ustedes concierne— en el folleto titulado La Reaparición del Cristo (Mensaje de Wesak, Mayo de 1947). A esto debe añadirse la vitalización y la estimulación de la formapensamiento de-dos-mil-años-de-edad que los hombres, en el trascurso de los siglos, han creado anticipando Su venida o advenimiento. El movimiento hacia expectativa y preparación ahora está cobrando impulso rápidamente. Este fue el primer resultado concreto del deseo combinado de este Ashrama de segundo rayo. Sin embargo, el trabajo que se está haciendo en este Ashrama concierne más definitivamente a tres líneas de actividad. Estas son:
- La preparación de los muchos Ashramas combinados, conduciendo a exteriorización.
- La formulación de las técnicas y disciplinas que serán de utilidad para el iniciado o discípulo que esté haciendo el primordial esfuerzo de funcionar objetivamente, de trabajar delante de la gran pantalla de la vida y no detrás de la escena, como hasta ahora, y desarrollar esa “capacidad resistente” que es necesaria para soportar los violentos impactos de vivir en el plano físico.
- El registro mental y espiritual de los planes del Cristo y el consecuente desarrollo de esa habilidad en acción que permitirá que estos planes se materialicen correctamente.
Dentro del Ashrama de segundo rayo del Maestro K.H. y Sus grupos afiliados (tal como el Ashrama del cual soy responsable) la energía que está siendo efectivamente utilizada es la energía de sabiduría. Podría decirse que esta energía dual, hasta ahora una energía fusionada y mezclada, hoy está obrando como una verdadera dualidad. La energía de sabiduría está activa dentro de todos los Ashramas (en todos los rayos y bajo todos los Maestros); la energía de amor está dirigida primariamente hacia el tercer gran centro planetario, Humanidad, estimulando el aura de esa masa de unidades vivientes para que su “llamamiento magnético sea la cualidad sobresaliente de su acercamiento divino”. Los Agentes directores de esta actividad dual son el Maestro K.H. y un grupo elegido de Sus iniciados y discípulos sénior, de los cuales no soy uno, porque se me ha encomendado otra tarea.
Por lo tanto el Maestro K.H. está constantemente en estrecha asociación con el Cristo, la Cabeza de la Jerarquía. Hoy, con la ayuda del Señor del Mundo y del Buda, Cristo Se está preparando para la tarea más difícil que jamás haya confrontado. No se trata del Cristo surgiendo del Lugar Elevado donde hoy se Lo encuentra, y repentinamente apareciendo entre los hombres; el caso no es que Él tome forma infantil y se adapte a Su obra con el correr de los años; el caso no es que Él sea instantáneamente reconocido y aclamado por millones de miserables seres humanos que aguardan liberación. Ninguna de estas ideas o esperanzas forma parte alguna de Su plan, ni son posibles. Ningún Miembro de la Jerarquía, y ciertamente tampoco su Jefe Supremo, intenta ocasionar resultados que estén condenados al fracaso; presentados así, estarían obligados a fracasar, porque el punto de sensitividad de la humanidad hace inevitable el fracaso —si se esperara éxito en estas líneas muy ordinarias.
Habilidad en acción, juicio sabio y comprensivo, la adaptación de los asuntos actuales al futuro deseado, la coordinación del trabajo a realizar y la clara enunciación de la plataforma sobre la cual debe fundarse la nueva enseñanza, más el sondeo (si así puedo expresarlo) de los cimientos sobre los cuales debe fundarse la nueva estructura de la civilización venidera —estas son las cosas que en este momento conciernen al Cristo. Ustedes pueden percatarse, por lo tanto, de la tremenda y cooperativa actividad que concierne al Maestro K.H. y Su Ashrama. El estímulo de esa actividad proviene de dos direcciones: necesariamente desde Shamballa, desde el Buda y desde el Avatar de Síntesis, y cada vez más desde el mundo de hombres, a medida que la expectativa, la esperanza y la demanda se combinan para hacer su llamamiento unido.
El Ashrama o centro grupal por medio del cual trabaja el Maestro Morya, también está sumamente ocupado. Es obvio para ustedes que, como este es un Ashrama de primer rayo, la energía proveniente del Avatar de Síntesis hará su impacto primario sobre este Ashrama, que proporciona la línea de menor resistencia. Allí, se la reduce o descompone científicamente antes de la distribución a los Ashramas de los cinco Maestros dedicados al trabajo de preparación.
El aspecto más elevado posible que puede asimilar la Jerarquía es dirigido por los Maestros hacia el Cristo y es utilizado por Él en Su trabajo preparatorio individual y planificado. Aunque Él demostró, cuando estuvo aquí con anterioridad, que Su misión o trabajo tenía un objetivo grupal o de hermandad, es bien sabido en círculos jerárquicos que la síntesis de primer rayo es algo aún más elevado que la unidad, y que hasta el Cristo tiene algo que captar respecto de esta nueva potencia —proveniente tanto de Shamballa o del Padre (como el Cristo solía llamar a esa fuente de emanación), como también de fuentes extra-planetarias. Sobre todo, Él tiene la difícil tarea de entrenar o adaptar Su vehículo físico para que pueda asimilar esta extra-ordinaria potencia elevada y, al mismo tiempo, mantenerlo en una condición en la que pueda exteriorizarse en el plano físico entre los hombres.
Extraído de: “La Exteriorización de la Jerarquía”, Alice Ann Bailey