Agosto de 1946
Aliados a los esfuerzos de estos dos grupos de discípulos e iniciados [de segundo rayo y de primer rayo] estarán esos discípulos en el quinto rayo cuya tarea será conducir al género humano hacia los beneficios de la era atómica. El ocultista siempre ha proclamado que el campo en donde la Jerarquía trabaja es el de energía; ellos han enseñado que nada hay en existencia sino energía en alguna forma u otra, y que todo lo que vemos, todo con lo que trabajamos diariamente (incluyendo nuestras propias naturalezas material, mental, emocional y física) y todo lo que produce fenómenos, es energía en relación con fuerzas, o fuerzas al ser dirigidas por energía.
Esto, el emergente grupo de discípulos lo probará incontrovertiblemente; por sus esfuerzos la nueva civilización será creada, en la cual la humanidad tendrá tiempo para la libertad, para las consideraciones educativas más profundas y para una actividad política de tipo espiritual; la ciencia producirá un mundo en donde el trabajo (como ahora lo conocemos) será abolido y toda fase de vida del hombre será implementada por la ciencia —no para hacer que esté más cómodo o más como un robot o más egoísta, sino como un aspecto y derivado de verdadera libertad; los hombres estarán libres para pensar, para establecer nuevos modos de intereses culturales y libres además para desplegar la mente abstracta superior y para interpretar las conclusiones de la misma por intermedio de la mente concreta inferior entrenada.
El trabajo unido de estos tres grupos de discípulos e iniciados prepara el camino para la exteriorización de la Jerarquía; esta preparación ya está en marcha y tomando forma definida, aunque hasta ahora los esfuerzos son embrionarios y los trabajadores muy pocos en número. No obstante un comienzo ya ha sido hecho y grandes cambios tendrán lugar durante los próximos veinticinco años; indicarán la estructura general del nuevo mundo de cultura, enfatizarán como normales los conceptos superiores del así llamado “visionario” planificador mundial y sentarán la base para el trabajo de los otros Ashramas, cuando llegue el momento para un esfuerzo expandido.
Cuando los tres Ashramas mayores hayan hecho su trabajo, y este trabajo —a pesar de la diferencia de rayo— es mayormente educativo, entonces los otros Ashramas lentamente enviarán sus representantes para cooperar y para continuar con la tarea. El primer Ashrama en hacerlo será el del tercer rayo; para cuando aparezcan discípulos desde ese Ashrama, el mundo estará listo para un ajuste financiero hecho y derecho; el “principio de compartición” será un reconocido concepto motivador de la nueva civilización. Esto no implicará actitudes bellas, dulces y humanitarias. El mundo todavía estará lleno de personas egoístas y auto-interesadas, pero la opinión pública será tal que ciertos ideales fundamentales motivarán los negocios, siendo impuestos a los negocios por la opinión pública; el hecho de que las nuevas ideas generales estarán en muchos casos gobernadas por la propia conveniencia de la interacción, no importará básicamente. La compartición es lo importante. Cuando aparezca el “ajustador de las finanzas” (como la Jerarquía denomina a un discípulo avanzado desde este Ashrama), hallará condiciones muy distintas de las que ahora prevalecen y esto en la siguiente medida:
- El principio de trueque y de intercambio (en beneficio de todos los interesados) controlará.
- Debido al desarrollo de la energía atómica para el bienestar humano, las monedas nacionales habrán sido mayormente sustituidas, no sólo por un sistema de trueque sino por un intercambio monetario universal —representativo de los bienes objeto de trueque cuando sean relativamente pequeños y sin importancia— y por una planificada escala de valores relacionados. Activos materiales nacionales y las commodities necesarias serán todos provistos bajo un sistema enteramente nuevo.
- La empresa privada todavía existirá, pero estará regulada; el propietario de los grandes servicios públicos, los principales recursosmateriales y las fuentes de riqueza planetaria —hierro, acero, petróleo, trigo, por ejemplo— será en primer lugar un grupo internacional de gobierno y control; sin embargo, serán preparados para consumo internacional por grupos nacionales elegidos por el pueblo y bajo dirección internacional.
No dispongo de tiempo para este tema y además cualquier cosa que pudiera decir sería juzgada visionaria e impráctica, en un mundo que todavía no ha estado sometido a los procesos educativos de los discípulos e iniciados en los rayos primero, segundo y quinto, o a los cambios fundamentales que la nueva generación de gente joven (ahora en crecimiento) inaugurará en breve.
Sobre esta triple condición del control básico de los productos del planeta, estos discípulos de tercer rayo, trabajando bajo los iniciados sénior ya mencionados, erigirán la nueva estructura de relaciones materiales —una tarea muy difícil, debido al maligno “tirón” de los haberes sustanciales y al control continuado, aunque grandemente disminuido, del egoísmo humano. Este “tirón” es juzgado esotéricamente maligno porque corporiza el principio de aprisionamiento y, durante incontables eones, ha absorbido la atención del ser humano, excluyendo todos los verdaderos valores.
Más tarde, discípulos e iniciados del séptimo rayo y del sexto rayo vendrán a encarnación física. El único Ashrama que no estará representado entonces —y esto por largo tiempo— será el cuarto. Sin embargo, como el cuarto rayo es el rayo constante de la familia humana, su influencia está presente de manera consistente, y de igual modo este Ashrama se percata constantemente de los asuntos humanos e influye en ellos; vendrá a plena expresión cuando la intuición del ser humano, emanando como una energía desde el cuarto plano o búdico, haya sido evocada por el alma humana y sea un haber reconocido en la conciencia humana. El cuarto rayo vendrá a manifestación antes de que hayan pasado muchas generaciones, pero sólo desde el ángulo de su Mónada que encarna y no desde el ángulo de su Ashrama activo.
Una vez que el contacto —enmanifestación física y reconocimiento físico— haya sido establecido, un sistema de “apariciones y de abstracciones” será instituido por la Jerarquía, produciendo lo que podría estimarse como una circulación de su vida y sus representantes entre los dos centros planetarios mayores, la Jerarquía y Humanidad. De acuerdo a la necesidad sobre el planeta físico, y sobre la aceptación de ciertos designios, un Ashrama estará prominentemente activo o relativamente inactivo.
Las antiguas actividades de la Jerarquía persistirán aún —las actividades de preparar discípulos e iniciados para iniciación y para participar conscientemente en el esfuerzo jerárquico; las Escuelas de los Misterios (como las bosquejé en Cartas sobre Meditación Ocultista)vendrán a la existencia y a la práctica, pero esto será temporalmente una actividad secundaria; la plena expresión de energía ashrámica será dirigida a los asuntos mundiales prácticos y a la educación del gran público, y no en las primeras etapas a materias esotéricas. En el último análisis, para el Maestro y Sus discípulos no hay tal cosa como esoterismo, excepto en lo que a Shamballa concierne. Sólo hay trabajo definido y planificado con la conciencia de todas las formas y —donde la humanidad está involucrada— esto se estima como un proceso de educación, conduciendo a una expansión de percepción y a la trasformación de conocimiento académico adquirido en una sabiduría sobreumbrante y condicionante. La implementación de asuntos humanos para ocasionar este desenvolvimiento en conciencia está en manos de discípulos que están pasando por el proceso ellos mismos, y no está en manos de los Maestros, Cuya conciencia está plenamente expandida —una conciencia entrando en una fase superior y muy diferente, conectada con Ser, Vida y los propósitos de Shamballa.
Extraído de: “La Exteriorización de la Jerarquía”, Alice Ann Bailey.
