Acerca del Mal

Octubre de 1949

… un proceso de entrenamiento intensivo se está llevando a cabo en cada ashrama y en idénticas líneas, dando por resultado el “aislamiento”, ocultamente comprendido, de ciertos Maestros e iniciados. Por otra parte, los Miembros de la Jerarquía no sólo son sensitivos a impresión proveniente de los otros dos centros planetarios (Shamballa y Humanidad), sino que también Se percatan agudamente de las Fuerzas del Mal que están luchando furiosamente contra la exteriorización del trabajo espiritual. La energía que el mal cósmico genera está activa a lo largo de tres canales principales:

  1. Desde el centro del mal cósmico sobre el plano astral cósmico. De este centro ustedes nada pueden saber, y sus emanaciones y su aura magnética sólo pueden ser comprendidas y reconocidas o interpretadas por los Maestros sénior y por iniciados de rango todavía superior. A medida que la potencia del plano astral (que es tan familiar para todos nosotros) se debilite, y glamur e ilusión sean invalidados por una rápida espiritualización de humanidad, el poder del mal cósmico se debilitará correspondientemente y las Fuerzas del Mal serán incapaces de alcanzar al planeta con su fácil esfuerzo presente. Contra el impacto de este mal que emana, la Jerarquía permanece en protección de la humanidad. Hasta ahora ha sido tarea de Shamballa, obrando a través de la Jerarquía, proteger a la humanidad de la “intención de destruir” de las Fuerzas cósmicas del Mal, pero —en el ciclo venidero y como resultado del triunfo de las Fuerzas de Luz en la guerra mundial— la potencia de Shamballa puede combinarse con los “Agentes de Luz protectores”.
  1. Desde la Logia Negra que es la exteriorización del centro del mal cósmico en la Tierra. Así como la Logia Blanca es el representante o correspondencia del centro cósmico de luz sobre Sirio (la verdadera Gran Logia Blanca), así la Logia Negra es también representante del mal antiguo y cósmico. La Logia Negra también está mucho más avanzada en exteriorización que la Logia Blanca, porque materialismo y materia son, para ella, la línea de menor resistencia. La Logia Negra está por lo tanto mucho más firmemente anclada sobre el plano físico que la Jerarquía. “Revestirse de materia y trabajar y caminar en niveles materiales” requiere un esfuerzo mucho mayor para la Logia Blanca que para la Logia Negra. Sin embargo, debido al crecimiento espiritual del género humano y a la continua, aunque lenta, orientación del género humano hacia la Jerarquía espiritual, ha llegado el momento en que la Jerarquía puede materializarse y enfrentar al enemigo del bien en pie de igualdad; la Jerarquía no necesita verse más perjudicada por trabajar en sustancia, mientras que las Fuerzas del Mal trabajan tanto en sustancia como en materia. Una vez que la reaparición del Cristo y de la Jerarquía sea un hecho consumado, estas Fuerzas del Mal encaran una derrota segura. La razón de esto es que la tendencia del vivir y del pensamiento humano se está dirigiendo continuamente hacia los valores espirituales subjetivos, aunque estos valores sean interpretados en términos de bienestar material actualmente y de mejores condiciones de vida para todos —con paz y seguridad también para todos. La Logia Negra o el centro planetario del mal obra casi enteramente sobre el plano astral, y es impresionado directamente y guiado en detalle desde el plano astral cósmico.
  1. Desde las fuerzas negativas o puramente materiales del planeta, las cuales no son necesariamente ni buenas ni malas, sino que han sido utilizadas instintivamente y a menudo inconscientemente por la humanidad con fines puramente materiales, y son por lo tanto básicamente anti-espirituales y están sujetas a la influencia del deseo humano —un deseo orientado hacia el egoísmo, y por lo tanto hacia la separatidad. Esta forma de mal hoy está siendo combatida por el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo. De esta batalla ustedes saben algo porque todo hombre y mujer pensante está inmediatamente implicado.

He hablado del mal presente en el planeta en términos muy simples, y hay fases del mismo a las cuales no me he referido; el entrelazamiento y la inter-penetración de los grados del mal son mucho más numerosos e intrincados de lo que ustedes suponen.

Resumiendo, diría que la reorientación actual de la Jerarquía, en relación tanto con Shamballa como con la Humanidad, marca el comienzo del ciclo de completa derrota del mal cósmico sobre nuestro planeta, dejando sólo una Logia Negra aislada y debilitada para morir una muerte lenta; esto permite la purificación del deseo humano a un punto tal que “materia será redimida por la voluntad sacrificial de Quienes saben, por la voluntad-al-bien de Quienes son, y por la buena voluntad de esos hijos de los hombres que han vuelto sus rostros a la luz y quienes de uno en uno reflejan esa luz”.

Como todos los discípulos saben, uno de los problemas que constantemente confrontan es una extrema sensitividad hacia las corrientes de pensamiento de aquellos con quienes están inmediatamente en contacto. Cuanto más avanzado es el discípulo, tanto mayor es su problema. La teoría de que si uno vive y trabaja en un elevado nivel de conciencia, uno es inmune a lo que emana del nivel inferior, ya no es válida en la práctica. La ley oculta proclama que lo mayor puede siempre incluir lo menor, y así como eso es verdad respecto del Logos planetario (Quien es la suma total de todas las formas menores dentro de Su universo manifestado), la misma ley es aplicable también a todos los seres humanos. El discípulo, por lo tanto, puede siempre incluir eso que emana de quienes están por debajo de él en la escalera de evolución. Cuanto más está un discípulo bajo la influencia de la Ley de Amor, más fácilmente sintoniza y absorbe los pensamientos y registra los deseos de los que están a su alrededor, y particularmente de quienes están ligados a él por lazos de afecto y de relación kármica. A medida que los discípulos prosiguen de iniciación en iniciación, el aspecto voluntad fortifica el intelecto y dirige la expresión de la energía de amor, y así el problema disminuye, pues el iniciado aprende ciertas reglas protectoras que no están disponibles para el neófito. Este último debe aprender, ante todo, cómo identificarse él mismo con otros, como base de una identificación superior que condiciona a los iniciados sénior en la escala del ser.

Las Fuerzas de la Oscuridad son energías poderosas, obrando para preservar eso que es antiguo y material… En consecuencia bloquean deliberadamente la afluencia de eso que es nuevo y dador-de-vida. Está bien que [las] reconozcan como existentes, pero hay poco que, como individuos o como grupos, puedan hacer respecto a ellas excepto procurar que nada haya en ustedes que pudiera hacerlos —insignificantes como son— un punto focal para sus esfuerzos o un agente para la distribución de su tipo peculiar de energía.


Extraído de: “La Exteriorización de la Jerarquía”, Alice Ann Bailey