Acerca de Shamballa

Enero de 1946

En Shamballa, las Grandes Vidas Que allí funcionan no sólo ven manifestación íntegra y aparte de todas las limitaciones de tiempo, sino que sienten todos los impulsos evolutivos mayores que están poniendo al mundo que evoluciona en línea con la Voluntad divina. Corporizan esos impulsos no en términos de movimiento progresivo, sino en términos de una sola gran reacción divina y espiritual. Esta idea quizás pueda ser mejor comprendida por ustedes en términos del Eterno AUM que es el símbolo del Eterno ahora. Se les ha dicho, y se ha demostrado, que el AUM está compuesto por un solo Sonido mayor, tres sonidos menores y siete tonos vibratorios subsidiarios. Lo mismo sucede con la Voluntad de Dios que es corporizada y mantenida en síntesis por los Miembros de la Cámara del Concilio. Para Ellos, cuando “mantienen la Voluntad de Dios en solución, es una sola clara nota; cuando ven esa Voluntad en marcha, es tres acordes continuos, llevando hacia afuera a todos los mundos el Propósito del uno Quien por eones continuará; cuando impelen esa Voluntad a demostrarse, es siete tonos vibratorios, prolongando hacia los mundos reflejados la estructura del Plan. Y así la nota, los acordes y el tono producen el Plan, revelan el Propósito e indican la Voluntad de Dios”. Esto es una cita de ciertos antiguos Archivos que constituyen el estudio de los Maestros; se relacionan con la naturaleza de Shamballa, su trabajo y energías emanantes.

Shamballa, al constituir la síntesis de comprensión en lo que a nuestra Tierra concierne, es también el centro donde la más alta Voluntad del Logos Solar es impuesta sobre la Voluntad de nuestro Logos planetario Quien, como saben, es sólo un centro en Su cuerpo mayor de manifestación. Con este dato informativo ustedes no pueden tener nada que ver; los Maestros Mismos sólo están aprendiendo la Voluntad del Logos planetario; el objetivo del esfuerzo en Shamballa es, sin embargo, la aprehensión del Propósito solar, cuyo Plan se está elaborando en los más altos niveles de nuestro sistema planetario, así como la Voluntad, el Propósito y el Plan de Shamballa se elaboran en los tres niveles más bajos de nuestro sistema planetario. Nuevamente, este dato informativo sólo sirve para indicar objetivos jerárquicos, y esos objetivos se extienden lejos de tiempo y espacio hacia la Mente de Dios Mismo.

Será evidente para ustedes lo poco que pueden comprender de la intención de Shamballa cuando conciencializan que no es fácil para ustedes ver ninguna distinción verdadera entre unidad y síntesis y, al mismo tiempo, lo imposible que es para míaclarar la distinción. Todo lo que puedo decir es que síntesis es, mientras que unidad se logra y es la recompensa de acción y esfuerzo. A medida que ustedes progresan sobre el Sendero de Iniciación el significado de unidad clarifica. A medida que usted se dirige hacia el Camino de la Evolución Superior, síntesis emerge. Más que eso, me resultaría inútil decir.

Este problema de la aparentemente impenetrable oscuridad de intención como es captada por Shamballa, de significado, de inescrutabilidad, de una impenetrabilidad espiritual que se mantiene, a pesar de todas las fluctuaciones en los tres mundos de evolución humana y los dos restantes de desenvolvimiento superhumano, provee una situación a la cual la Jerarquía tiene que ajustar a través de alineamiento. Ustedes, a su pequeña manera, están ajustándose a la Jerarquía a través de una construcción constante del antakarana, y al hacerlo están ayudando en la construcción del antakarana que une a la Humanidad y la Jerarquía —cuyas primeras hebras fueron establecidas a través de los sacrificios de algunos de los Hijos de Dios cuando la Jerarquía fue fundada en la Tierra. Hoy, la Jerarquía está trabajando para establecer las hebras de enlace entre Ella Misma y Shamballa, y ya se ha hecho un buen progreso. Aquí podría decirse que durante los pasados setecientos años la cadena de la Jerarquía se ha completado; con esto quiero significar que ha existido el puente arco iris planetario que une a los tres centros principales. La tarea por delante de estos tres centros mayores, trabajando en alineamiento a través de ajuste, es fortalecer y embellecer (si se me permite expresarlo así), electrificar este puente, de este modo produciendo plena intercomunicación planetaria entre los tres centros y los cuatro centros menores, para que “el peso de la Voluntad de Dios, el momentum del Propósito de Sanat Kumara y el Plan deSus Representantes puedan progresar sin impedimento de un punto a otro, de esfera en esfera y de gloria en gloria”.

Este completo establecimiento de relación entre Shamballa, la Jerarquía y Humanidad es lo que ocasionó la crisis planetaria por la que el mundo acaba de pasar y, desde algunos puntos de vista, todavía está pasando.Shamballa, como les he dicho, puede ahora llegar a la Humanidad, el tercer centro mayor, directamente, y por lo tanto tiene dos puntos de contacto planetario: primero, vía la Jerarquía, como ha sucedido durante mucho tiempo, y en segundo lugar, en una línea recta, llevando energía directo a la humanidad, sin trasmisión alguna ni consecuente modificación de impacto, como también ha sucedido hasta ahora. Cuando esta línea directa de energía espiritual, dinámica, eléctrica, hizo su primer impacto en la tierra (después del Gran Concilio celebrado en 1825), despertó ante todo el pensamiento de los hombres de una manera nueva y comprehensiva, produciendo las grandes ideologías; suscitó su deseo masivo y registró obstrucción en el plano físico. Encontró su curso impedido y descubrió que se enfrentaba con barreras. Esta energía desde Shamballa, siendo un aspecto del rayo del destructor, procedió a “quemar” en los fuegos de destrucción, todos esos estorbos sobre los planos en los tres mundos. Esta fue la causa profundamente esotérica y no reconocida de la guerra —la benéfica finalización de los impedimentos para el libre flujo de energía espiritual en descenso al tercer centro; este fue el factor que convocó al “mal desde su lugar oculto”,y trajo las fuerzas opositoras a la superficie de la existencia, antes de su “sellado”. En la medida que sucedía esto, el género humano en la Guerra Mundial (1914-1945) fue la desgraciada víctima de la circunstancia espiritual; sin embargo, desde el ángulo del pasado histórico del hombre, la humanidad fue el ingeniero de su propio destino; pero se necesitó tanto la actividad esotérica de Shamballa como la actividad exotérica de la humanidad durante milenios, para precipitar las condiciones que hicieron posible este nuevo alineamiento y ocasionaron el sellado (aún llevado lentamente adelante), y sumieron al género humano en el vórtice de la guerra. Esta impelente energía afluyendo desde el centro más elevado penetró no sólo hasta el corazón de la humanidad, sino hacia las profundidades mismas del reino mineral, implicando además a las expresiones animal y vegetal de la vida divina.

Debido a este impacto directo entre Shamballa y la Humanidad, soslayando a la Jerarquía, se dejó libre a la Jerarquía para el trabajo de rehabilitación y salvamento, para reconstrucción y para la aplicación de las regenerativas fuerzas deresurrección. La Jerarquía necesitaba este intervalo y le dio la bienvenida, y lo reconoció como un aspecto esencial del Plan.

El “ciclo de impacto de Shamballa” ahora ha terminado; el llamamiento de la humanidad al Cristo y Su Jerarquía nuevamente ha reenfocado la energía de Shamballa vía la Jerarquía, y el trabajo directo de la Jerarquía con la Humanidad puede nuevamente asumir fresco significado; puede ser re-establecido en líneas nuevas y algo diferentes, y así definitivamente introducir ese “nuevo cielo y esa nueva tierra” que los hombres han esperado durante tanto tiempo. Esto llevará tiempo, pero las nuevas energías y sus cualidades emergentes son adecuadas para la tarea y aliviarán mucho y ocasionarán grandes cambios a su debido tiempo.

Extraído de: “La Exteriorización de la Jerarquía”, Alice Ann Bailey.