Quisiera señalar que el trabajo telepático exitoso depende de los siguientes factores:
Primero, que no haya barreras existentes entre el receptor y el trasmisor. Tales barreras serían: falta de amor o de simpatía, crítica y sospecha.
En segundo lugar, que el trasmisor esté principalmente ocupado con la nitidez de su símbolo, con la palabra o el pensamiento, y no con el receptor. Un rápido vistazo hacia el receptor, una momentánea emisión de amor y comprensión es suficiente para establecer el rapport, y luego debe prestarse atención a la nitidez del símbolo.
En tercer lugar, que los receptores piensen en el trasmisor con amor y cariño durante un minuto o dos. Luego, que olviden la personalidad. Un hilo de energía, conectando receptor y trasmisor, ha sido establecido y existe. Luego olvídenlo.
En cuarto lugar, que los receptores trabajen con desapego. La mayoría de los receptores está tan ansiosa por recibir correctamente que por su misma intensidad contrarrestan sus propios esfuerzos. Un espíritu despreocupado y “no me importa”, y una estrecha atención a la interna “facultad ilustrativa” producirán mejores resultados que cualquier violento y fuerte deseo y esfuerzo por ver el símbolo y por contactar con la mente del remitente.
El cerebro debería registrar un reflejo del contenido de la mente. Si un rayo de luz se topa con una fuerza saliente desde la mente del receptor o con una formapensamiento poderosamente emitida, puede verse impedido de llegar a la mente. Sin embargo, un trasmisor con entrenamiento más experto puede superar esta barrera. Se hallará que gran parte de la dificultad está basada en las formaspensamiento emitidas o en la afluencia de energía mental o radiación cerebral mal regulada que anula esfuerzos. Por lo tanto un espíritu tranquilo y pensamientos bien regulados ayudarán mucho, y el cultivo de ese desapasionamiento que nada desea para el yo separado…
El aumento de rapport telepático introducirá una era de universalidad y síntesis, con sus cualidades de reconocidas relaciones y responsividad. Esto será, destacadamente, la gloria de la Era Acuariana.
A medida que la raza alcance cada vez más una polarización mental a través del poder atractivo en desarrollo del principio mental, el uso del lenguaje para la trasmisión de pensamientos entre iguales o de comunicación con superiores caerá en desuso. Continuará utilizándose para llegar a las masas y a aquellos que no funcionan en el plano mental. La oración, la aspiración y la veneración silenciosas ya son consideradas de mayor valor que las súplicas y las proclamaciones de expresión voceada. Es para esta etapa en el desenvolvimiento de la raza para la que debe hacerse preparación, y las leyes, las técnicas y el proceso de comunicación telepáticos deben dejarse claros, para que puedan ser inteligente y teóricamente comprendidos.
Discípulos deben ocuparse cada vez más de correcta comprensión, correcta designación y correcta definición de la nueva ciencia de telepatía. Comprehensión mental y afinidad mental harán posible verdadera interacción, y a su vez esto será puente entre la vieja manera de comprender el pensamiento a través de la palabra hablada o escrita (corporizando ese pensamiento a medida que el pensador individual procura trasmitirlo) y la futura etapa de respuesta inmediata al pensamiento, no limitada por el habla u otro medio de expresión. Los discípulos se esforzarán por trabajar de ambas maneras, y deben estudiar y expresar el medio de las relaciones humanas normales y de esas relaciones subjetivas supranormales. De esta manera pueden ser atravesados el tiempo de puenteo y el período de transición. Tomará alrededor de quinientos años para que la raza llegue a ser normalmente telepática, y cuando digo normalmente quiero decir conscientemente. Este trabajo de puente debe ser llevado adelante por discípulos de tres maneras:
- Por un esfuerzo para comprender:
- El medio de trasmisión.
- El método de trasmisión.
- La modalidad de recepción.
- El modo de actividad inter-relacionada.
- Por el cultivo de reacciones sensitivas entre sí y hacia las otras unidades humanas con quienes pueda estar echada la suerte de los discípulos. Esto involucra:
- Reacción física sensitiva, vía los centros, a las fuerzas que emanan de los centros de aquellos con quienes los discípulos están asociados. Particularmente debería desarrollarse la sensitividad del centro ajna.
- Sensitividad al estado de sentimiento o a las reacciones emocionales de los que lo rodean. Esto se hace a través del desarrollo de compasión y de simpatía, más ese desapego que capacitará a uno para actuar correctamente.
- Sensitividad a los pensamientos de otros a través de rapport mental con ellos en el plano de la mente.
- Por todo esto hecho también en formación grupal además de individualmente. Todas las actividades arriba mencionadas deben constituir actividad grupal.
De estas tres maneras el vehículo de la personalidad puede ser condicionado de manera tal que pueda devenir un aparato receptor sensitivo. Sin embargo, cuando la conciencia del alma está lograda o en desarrollo, entonces este triple instrumento es reemplazado por la receptividad intuicional del alma —cuya inclusividad es absoluta y quien está a-uno con el alma en todas las formas.
Esos discípulos que están trabajando en esta línea son los sustentadores de la simiente de la futura civilización intuicional, que llegará a su plena gloria en la Era Acuariana. La intuición es el agente sensitivo infalible, latente en cada ser humano; como saben, está basada en conocimiento directo, no estando obstaculizada por ningún instrumento funcionando normalmente en los tres mundos. De esta futura era intuicional, Cristo es el Hombre Simiente, pues “Él sabía lo que había en el hombre”. Hoy, un grupo o una unidad de grupos pueden ser los sustentadores de la simiente de la intuición; el cultivo de sensitividad a impresión telepática es uno de los medios más potentes en el desarrollo del venidero uso de la facultad intuitiva.
El hombre verdaderamente telepático es el que responde a impresiones que vienen a él desde todas las formas de vida en los tres mundos, pero también responde igualmente a impresiones que vienen a él desde el mundo de almas y el mundo de la intuición. La construcción de la formapensamiento que acostumbrará a la raza a la idea de trabajo telepático está prosiguiendo a ritmo acelerado, y la simiente de este desarrollo está llegando a ser muy vital y poderosa y germinando con real celeridad.
Extraído de: “Telepatía y el Vehículo Etérico”, Alice Ann Bailey.
