Preguntas y Respuestas


Octubre de 1949

Otra materia de la que se está ocupando la Jerarquía en este momento, en vista de los ajustes venideros requeridos, es el descubrimiento de aspirantes y quienes están cerca del discipulado aceptado en todos los países, a fin de que el problema del idioma presente poca dificultad. Habiendo descubierto a tales personas, Su próximo paso es someterlas a un proceso de entrenamiento en susceptibilidad telepática, para que sean sensitivos a impresión jerárquica. Al mismo tiempo, su intuición requerirá estímulo pero —debido a que la intuición es inútil e inaccesible sin una inteligencia de alto grado— todas estas personas deben ser buscadas sobre niveles mentales. Poseer la mente abstracta no es suficiente. Es útil, en que garantiza la habilidad del aspirante para construir el antakarana; no obstante es bastante posible poseer una bien desarrollada conciencia abstracta y sin embargo estar completamente privado de toda percepción intuitiva.

El faro de la Jerarquía está barriendo el planeta en este momento singularizando hombres y mujeres, aquí y allá, de la masa de hombres. Ellos evidencian posibilidad esotérica, y en sus vidas el amor a la humanidad y el amor al Cristo es un factor básico y fundamental.

La persona devota común, quien constantemente se promete y dedica al Cristo o a los Maestros en un espíritu de adoración, no será elegida para este entrenamiento específico. Sus propias actitudes y su propio desarrollo se interponen violentamente entre ellas y su objetivo. El hombre que se olvida de sí mismo, y quien está más interesado en ayudar a seres humanos desdichados, pero quien no obstante está firmemente convencido del factor de los mundos invisibles, es el hombre a quien se busca en este momento.

Cuando se encuentra a estos hombres y mujeres, la tarea del iniciado descubridor es procurar que en una forma u otra llegue al aspirante información referente al Plan jerárquico, concerniente a la reaparición del Cristo (bajo algún nombre familiar para el trasfondo religioso del aspirante) y acerca de las verdades ocultas fundamentales y necesarias —con particular énfasis sobre la Ley de Causa y Efecto y secundariamente sobre la Ley de Renacimiento. La Ley de Causa y Efecto es de mucha mayor importancia que la Ley de Renacimiento, porque exige acción por parte del aspirante, y esa acción inevitablemente condiciona el futuro. Nada hay que él pueda hacer respecto de la Ley de Renacimiento, excepto someterse a ella y estar agradecido de que la oportunidad continúe presentándose.

Respecto a los muchos otros ajustes que Miembros de la Jerarquía en todos Sus muchos grados diversos tendrán que hacer en lo que podría denominarse Sus vidas y hábitos de la personalidad, nada tengo que decir. Sé bien las preguntas que surgirán en vuestras mentes y quisiera mencionar brevemente una o dos de ellas. Por ejemplo, algunos de ustedes están preguntando:

  1. ¿Cómo aparecerán en la tierra estos Miembros de la Jerarquía en Sus varios grados? ¿Vendrán a través de los métodos de nacimiento ordinario, de niñez y madurez? Puede que algunos iniciados sigan este patrón ordinario, algunos ya están pasando por él hoy en día y están en las etapas de infancia y adolescencia; a ellos se les dará una gran parte del trabajo preparatorio. Algunos no pasarán por estas fases relativamente limitadoras, sino que irán y vendrán entre el mundo exterior y el mundo de empeño jerárquico; a veces estarán presentes en cuerpos físicos y a veces no. Este método de actividad no será posible mientras las presentes normas de identificación nacional y civil y de inspección drástica en puertos aéreos y de mar sean requeridas por las autoridades; personas tales como estos “iniciados en tránsito” no serían capaces de identificarse. Por lo tanto esta forma de aparición se pospone por algún tiempo. Algunos de los Maestros crearán lo que en lenguaje oriental se denomina “mayavirupa” —un vehículo de expresión construido con sustancia atómica física y astral y con sustancia mental concreta. Pueden crearlo a voluntad, usarlo a voluntad y hacerlo desaparecer a voluntad; Su problema no es, por lo tanto, tan agudo en materia de aparecer y de reaparecer como lo es el del iniciado que no puede crear de ese modo según convenga a su propósito y servicio.
  1. ¿Todos los Miembros de la Jerarquía harán Su aparición al mismo tiempo? Ciertamente no. La aparición de estos iniciados y Maestros comenzará con miembros aislados apareciendo y viviendo entre los hombres, surgiendo uno por uno, haciendo el trabajo requerido, retornando a través de los portales de muerte aparente al Ashrama subjetivo interno y luego nuevamente apareciendo por uno u otro de los métodos antes mencionados. Este proceso ha estado ocurriendo durante algún tiempo y comenzó alrededor del año 1860. El trabajo de estos discípulos en la conciencia humana ya está siendo reconocido, y ellos ya han logrado cambiar la conciencia y el pensamiento de muchos millones. Sus ideas ya están permeando el pensamiento mundial. Les recordaría además (para vuestro aliento) que yo mismo estoy entre este número de iniciados operativos (pues, en el último análisis, eso es todo lo que cualquier Maestro es), y que yo, desde mi anclaje físico, es decir, mi cuerpo físico y mi ubicación en el norte de la India, y en colaboración con un discípulo, A.A.B., y también con F.B., hice mucho para llevar ciertos conceptos (antiguos y sin embargo nuevos en su presentación) a la conciencia de la humanidad. También hice mucho para estimular, de la latencia a la potencia, la buena voluntad instintiva de los hombres. Menciono esto porque no es un logro único; hay muchos otros Maestros Quienes —con Sus discípulos— hoy se encuentran funcionando activamente en los asuntos humanos y luchando, bajo condiciones adversas, para cambiar la tendencia del pensamiento humano, de un franco materialismo a una genuina aspiración espiritual.

Hay muchas otras preguntas surgiendo en las mentes de mis lectores, y cuanto menos avanzados son, mayor el cuestionamiento y mayor el énfasis sobre los aspectos materialistas, y por ende no importantes, de todo este tema. De ellas no tengo intención de ocuparme, aunque sé bien cuáles son, como también lo sabe A.A.B. No son vitales y se responderán por sí mismas a su debido tiempo.


Extraído de: “La Exteriorización de la Jerarquía”, Alice Ann Bailey