La Ciencia de Invocación y Evocación —que corporiza la técnica de interacción dentro de la Jerarquía misma, hasta cierto grado entre Shamballa y la Jerarquía, y en creciente medida entre la Humanidad y la Jerarquía— está basada enteramente en un sentido de relación. Por lo tanto sólo un cierto nivel de Vidas conscientes pueden invocar a Shamballa y evocar respuesta, y esto porque Ellas Mismas han desarrollado algunos de los aspectos de ese tipo de comprensión mental que es la expresión jerárquica de la Mente Universal. La charla ligera e inútil de ciertos escritores y pensadores respecto a la conciencia cósmica, y su frívolo uso de frases tales como “sintonizarse con el Infinito” o “extraer de la Mente Universal” sólo sirven para mostrar lo poco que se conoce en realidad acerca de las respuestas y las reacciones de aquellos de elevado rango iniciado o de quienes se hallan en los más elevados niveles de vida jerárquica.
Verdadera capacidad para invocar y evocar (dentro de rangos iniciados) está basada en un misterioso desarrollo —imposible antes del período de la tercera iniciación— del sentido esotérico. El uso activo del sentido esotérico en el entrenamiento oculto ofrecido a los aspirantes, discípulos e iniciados de menor grado, produce ciertos cambios dentro del cerebro, con los correspondientes cambios dentro del vehículo búdico; estos cambios permiten a uno a voluntad (después de la tercera Iniciación de la Trasfiguración) contactar con el Ser, Vida, o el punto monádico de contacto con Quien estará cada vez más afiliado, o el Miembro de la Jerarquía a Quien pueda desear consultar. Esto no involucra el uso de lenguaje o palabras sino que simplemente es un método técnico mediante el cual un iniciado dentro de la Jerarquía o en rapport con Shamballa puede hacer sentir su presencia y presentar ciertas ideas. No me extenderé sobre esto.
Para la humanidad término medio, el desarrollo de la intuición es la correspondencia inferior de este tipo de sentido esotérico empleado por iniciados de alto grado —o este modo de intercambio perceptivo, como a veces se lo denomina. Dentro de los Ashramas, se enseña a discípulos avanzados cómo descubrir dentro de ellos mismos y usar esta nueva potencia y de este modo desarrollar el mecanismo necesario. Pueden conocer simultáneamente tanto la demanda como la solución o respuesta que su aplicación de la invocación ha evocado. Todos los discípulos que han tomado la tercera iniciación tienen el poder de invocar y ser evocados, y de allí que esta técnica no esté permitida para aquellos de estatus inferior. Aquí es necesaria una facultad discriminativa altamente desarrollada. Es en realidad una parte avanzada de la técnica por la cual —en las primeras etapas— se permite al discípulo atraer la atención del Maestro. Lo hace a través de la insistencia misma de su deseo; más tarde, a través del uso de su conocimiento adquirido, procede a lo que se denomina “la regulada naturaleza de su llamamiento”. El llamamiento está entonces menos regulado por el deseo y más bajo el control de la voluntad.
Aquí no estoy tratando la invocación y la evocación como es llevada adelante entre la Humanidad y la Jerarquía. He dado mucho de ello cuando hice públicas las diversas Invocaciones por las cuales estuve intentando que el método invocativo remplace al uso egoísta de la oración y al limitante modo del proceso meditativo término medio. Es un proceso lento por medio del cual este método de intercambio debe ser aprendido y dominado, y ningún libro de texto o información sobre este tema es de mucha utilidad.
El principal factor que impide una secuencia de impresión completamente ininterrumpida desde Shamballa hasta el reino mineral, vía todos los otros reinos, es el factor de libre albedrío, resultando en responsabilidad kármica. Esto puede ser bueno o malo. Aquí es interesante observar que tanto el karma bueno como el malo producen condiciones que no sólo tienen que ser resueltas, sino que conducen a condiciones que demoran lo que nosotros —desde nuestro limitado punto de vista— podríamos contemplar como la liberación del planeta. Generar buen karma requiere el “atravesar” condiciones donde todo (para el hombre responsable o para cualquier otra forma dentro de sus limitaciones) es bueno, feliz, benéfico y útil. El mal karma generado en cualquier reino en relación con el “reino donde mora el planetario Morador en el Umbral” está entre la Puerta cósmica de Iniciación y nuestro Logos planetario. Este Morador representa todos los desaciertos y errores debidos a reacciones incorrectas, contactos no reconocidos, elecciones deliberadas hechas desafiando al bien conocido, y movimientos masivos y actitudes masivas que momentáneamente no son progresivas en tiempo y espacio. Comprendo que donde estos hechos incumben a los reinos subhumanos en la naturaleza ustedes no se den cuenta de lo que quiero decir, pero eso no altera la ley o los movimientos que en manera alguna están relacionados con la evolución humana. En conexión con el Logos planetario, quisiera agregar que en esa gran lucha planetaria y Su consiguiente iniciación, estamos todos implicados —desde el átomo de sustancia hasta e incluyendo todas las Vidas que forman la Cámara de Concilio del Señor del Mundo; este titánico esfuerzo hecho por la suma total de todos los vivientes procesos y entidades que componen la manifestación de Sanat Kumara, es responsable de los procesos evolutivos creadores; es también responsable de lo que nosotros llamamos tiempo, con todo lo que ese concepto implica de eventos, oportunidad, el pasado, el presente y el futuro, el bien y el mal.
La impresión dinámica que emana de Shamballa llega sucesivamente en grandes ciclos y oleadas cíclicas; son impulsados desde fuentes extra-planetarias, como los demanda o invoca el Señor del Mundo y Sus Asociados; emanan en respuesta a la “aclamada voluntad” de Sanat Kumara en la Cámara de Concilio. Esta elevada impresión última y espiritual se mueve hacia afuera a lo largo de los siete rayos, considerándolos como siete corrientes de energía espiritual, cualificada y coloreada por la impresión Shambállica; este proceso se repite cuando la invocación jerárquica es efectiva y exitosamente establecida.
Esto nuevamente es repetido entre la Jerarquía y la Humanidad en respuesta a la invocación humana; esto se está volviendo cada vez más inteligente, potente y evocativo.
El problema del reino humano es, sin embargo, muy grande. Humanidad es el recipiente de tantos impactos, tantas impresiones, tantas corrientes telepáticas y mentales y tantas impresiones vibratorias cualificadas provenientes de los siete reinos en la naturaleza, que han pasado eones en el desarrollo de la sensitividad discriminadora adecuada y en establecer la certidumbre del punto en la evolución desde el cual invocación consciente debe surgir y sobre el cual la impresión evocada debe ser registrada. Invocación inconsciente prosigue todo el tiempo; cuando deviene consciente, deviene sumamente poderosa.
La entera familia humana es hoy un asombroso receptor de impresiones, debido a sus innumerables tipos de mecanismos susceptibles. Estos instrumentos impresionables son capaces de registrar impresiones tamásicas, proviniendo de los reinos subhumanos, particularmente el tercero y el primero; registran impresiones rajásicas proviniendo de fuentes mentales de todas clases; son también —en mucho menor grado— responsivos a impresiones sátvicas o rítmicas. Sin embargo, su respuesta a estas elevadas impresiones y su registro de la verdad, la luz y la cualidad, proviniendo de las fuentes más elevadas, está creciendo.
Debido a esto es que el reino humano (el gran reino medio cuya función es mediar entre lo superior y lo inferior) es el sujeto de mucha impresión divina, trasmitiendo el Propósito de Sanat Kumara. Esto lo saben. Les enseñé mucho al respecto en Un Tratado sobre los Siete Rayos y también en el anterior Tratado sobre Fuego Cósmico. En estas instrucciones estoy ocupándome de posibilidades grupales, de grupos que pueden ser entrenados para grabar, registrar y ser impresionados por la Jerarquía. Tal grupo puede estar en posición de ser capaz de invocar a la Jerarquía con poder si así lo elige. De nuevo estoy llevando estas cosas a la atención de ustedes como aspirantes y discípulos, pero desde un ángulo distinto a esos en mis escritos anteriores. La responsabilidad de impresionabilidad, de registro telepático y de llamamiento invocativo es muy grande; de allí lo que he escrito aquí.
Extraído de: “Telepatía y el Vehículo Etérico”, Alice Ann Bailey.


